Síndrome del intestino irritable: los 6 alimentos que deberás evitar a toda costa

El síndrome de intestino irritable es una de las afecciones digestivas más comunes y molestas. Se presenta con distensión abdominal, dolor, gases, diarrea y estreñimiento ¿La mejor manera de controlarlo? Seguir un estilo de vida saludable y evitar los alimentos desencadenantes

Pollo frito

Entre los principales detonantes del SII, se encuentran los lácteos, los alimentos fritos, el gluten, el exceso de fibra, el alcohol y la cafeína.  Crédito: Shutterstock

El síndrome del intestino irritable (SII) es una condición común que afecta al sistema digestivo. Se presenta con un fuerte dolor en el vientre, distensión abdominal, exceso de gases, diarrea y constipación, dependiendo de la intensidad los episodios pueden durar horas, días o semanas. De acuerdo con los expertos en medicina es una condición con la que se vive y que se relaciona activamente con el estilo de vida, la calidad de la dieta y el manejo del estrés; además existen medicamentos que benefician los síntomas. Recientemente se ha demostrado que seguir una dieta baja en FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), promueve un mejor control de los síntomas y evita los brotes. Con base en ello nos dimos a la tarea de investigar sobre los 10 alimentos que es fundamental omitir en la dieta cotidiana de personas que sufren del síndrome de intestino irritable.

En los últimos meses diversas tendencias de nutrición hablan sobre los beneficios de seguir una dieta baja en FODMAP, estas hacen referencia a oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Lo cual se refiere a términos científicos a los tipos de carbohidratos de cadena corta: azúcares, almidones y fibra, los cuales se encuentran en una variedad de alimentos que se absorben mal en el intestino delgado y tienden a fermentarse en el colon. Por obvias razones causan irritación en el intestino delgado, hinchazón, flatulencias y dolor de estómago.

Si bien, muchas personas con SII apuesta por seguir una dieta baja en FODMAP, y se basan en eliminar este tipo de alimentos. También es importante mencionar que no todo mundo elige controlar el síndrome de intestino irritable de está forma, ya que muchos de estos alimentos son nutritivos y aportan beneficios para la salud. Sin embargo, vale la pena tener claros los desencadenantes e ir creando un esquema que nos invite a tener un mejor control.

1. Azúcares simples

A estas alturas todos sabemos sobre los devastadores efectos de una dieta rica en alimentos procesados, elaborados con azúcares simples. Este tipo de alimentos son denominados como oligosacáridos fermentables y se encuentran en una amplia variedad de productos de consumo cotidiano como son las bebidas endulzadas, refrescos, bollería industrial, golosinas, sopas, aderezos y salsas comerciales. También se encuentran en alimentos cotidianos saludables como son los derivados del trigo, el ajo, la cebolla y los frijoles. Lo que sucede al ingerir oligosacáridos, es que en lugar de que el cuerpo los descomponga con enzimas estos viajan al intestino grueso y son fermentados por las bacterias intestinales. Cabe mencionar que es un proceso normal y en las personas que no padecen SII no causa mayor alteración. Sin embargo, en las personas que padecen esta condición: el gas que produce el intestino grueso como subproducto de la fermentación puede causar flatulencia y dolor excesivos.

Cebollas. /Foto: Pixabay Crédito: Pixabay | Pexels

2. Alimentos ricos en lactosa

La lactosa que se encuentra en los productos lácteos, es el ejemplo más común de un disacárido. La lactosa está formada por moléculas de glucosa y galactosa, es bien sabido que muchas personas con SII experimentan síntomas de intolerancia a la lactosa. Por lo tanto al comer lácteos suelen presentar síntomas como hinchazón, calambres y diarrea. En los casos que la lactosa sea un desencadenante, vale la pena tener mucho cuidado con el consumo de leche, quesos, yogurt y derivados, o bien disfrutarlos en porciones muy controladas. Además por fortuna hoy en día existen muchas alternativas veganas a los lácteos, que son versátiles y deliciosas.

Quesos
Tabla de quesos. /Foto: Pixabay Crédito: Imagen de congerdesign en Pixabay | Pixabay

3. Alimentos muy ricos en fibra

La fibra dietética agrega volumen a la dieta y, en términos generales, ayuda a mantener el intestino sano. Los principales alimentos con alto contenido de fibra son: cereales integrales, legumbres, verduras y frutas. Además, vale la pena mencionar que hay dos tipos de fibra que se encuentran en este tipo de alimentos: insoluble y soluble; es muy importante elegir aquellos que sean ricos en fibra soluble. De hecho, el Colegio Americano de Gastroenterología recomienda tomar suplementos de fibra soluble, como el psyllium, como un tratamiento económico y eficaz para el SII. Es importante tener en cuenta que la tolerancia de la fibra es diferente en cada persona, sin embargo se ha comprobado que los alimentos ricos en fibra soluble pueden empeorar los síntomas en algunas personas, mientras que en algunos casos no se presentan problemas. Este tipo de información confirma la teoría sobre la importancia de crear estrategias de nutrición personalizadas e invitar a los pacientes a conocer el tipo de fibra que les sienta bien.

frijoles negros
Frijoles-Fibra. /Foto: Shutterstock Crédito: Shutterstock

4. Alimentos ricos en gluten

El gluten es un grupo de proteínas que se encuentran en los cereales, incluidos el centeno, el trigo y la cebada, que pueden causar problemas en las personas que padecen de síndrome de intestino irritable. Los expertos han determinado que el organismo de algunas personas tiene una reacción inmunitaria grave al gluten, conocida como enfermedad celíaca. También existen formas más leves, como es la famosa intolerancia al gluten. Lo cierto es que estas afecciones suelen compartir síntomas con el SII como es el caso predominante de la diarrea. Entre las principales consecuencias se sabe que la enfermedad celíaca afecta a las células intestinales y se deriva en una mala absorción de nutrientes. De hecho, la investigación sugiere que una dieta sin gluten puede mejorar los síntomas del SII en aproximadamente la mitad de las personas estudiadas. Es por ello que una de las principales recomendaciones dietéticas es evitar el gluten, con el objetivo de ver si mejoran los síntomas. Por lo tanto será importante evitar: pastas, pasteles, galletas, pizza, arroz y todo procesado que contenga gluten o bien apostar por las versiones sin gluten.

Donas. /Foto: Pixabay Crédito: Edward Lich | Pixabay

5. Alimentos fritos

Las patatas fritas y otros alimentos fritos son habituales en la dieta occidental típica, abundan en las propuestas de comidas preparadas y rápidas. Sin embargo, comer demasiado puede causar diversos problemas de salud. De manera específica, su alto contenido de grasa puede ser especialmente duro para el sistema de las personas con SII. Freír los alimentos es un proceso que en realidad puede cambiar la composición química de los alimentos, haciéndolos más difíciles de digerir, lo que conduce a síntomas digestivos incómodos. Apuesta por el consumo de alimentos naturales, elaborados en casa y procura apostar por técnicas como asar, al grill, al vapor y hornear.

Papas fritas
Papas fritas./Foto: Pexels Crédito: Dzenina Lukac | Pexels

6. Bebidas con cafeína

Durante años hemos confiado en el café de la mañana para ayudar con la regularidad digestiva y claro, llenarnos de energía. Sin embargo, no todas las bebidas con cafeína son iguales y existen algunas que pueden tener un efecto estimulante en los intestinos que puede causar diarrea. El café, los refrescos y las bebidas energéticas que contienen cafeína pueden ser desencadenantes activos que las personas con SII, desconocen. La mejor recomendación en caso de necesitar un impulso de energía o un estímulo, es beber tés, infusiones naturales o algún refrigerio ligero.

Café
Café. /Foto: Unsplash  Crédito: Photo by Janko Ferlič on Unsplash | Unsplash

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