Las personas que duermen mal se sienten más viejas
Dormir mal o padecer insomnio no sólo afecta nuestro ánimo para realizar las actividades del día, sino también aspectos más profundos de la salud, como nuestra percepción de la edad
Los trastornos del sueño como el insomnio o los despertares nocturnos se incrementan en situaciones de estrés, como la pandemia de COVID-19 que vivimos desde hace 18 meses y que, según la Organización Mundial de la Salud, puede extenderse aún más. Los problemas para dormir pueden afectar la salud de varias maneras, y de hecho las personas que duermen mal se sienten más viejas, según una nueva investigación.
El estudio encabezado por la británica Universidad de Exeter señala que la falta de sueño puede afectar la salud cognitiva, física y mental de las personas y que además puede hacerles sentir de mayor edad, particularmente entre las personas que superan los 50 años. También apunta que la percepción de las personas que duermen mal en torno al envejecimiento y el paso del tiempo se tornan negativas.
Los investigadores encuestaron a 4,482 personas de 50 años de edad o más que integran el estudio PROTECT, una iniciativa inglesa para monitorear los cambios que ocurren en el cerebro con el paso del tiempo, entender cómo envejece y prevenir la demencia.
Los especialistas notaron que muchos participantes de este estudio encontraban una relación entre sus condiciones de sueño nocturno y su autopercepción. “La forma en que me siento varía mucho dependiendo de mi sueño. Me siento muy bien si duermo seis horas, por lo que aproximadamente la mitad del tiempo me siento más joven y la mitad del tiempo me siento mayor“, comentó uno de los participantes.
La investigación, publicada en Behavioral Sleep Medicine, encontró que la falta de profundidad del sueño, el despertar temprano frecuentemente, la dificultad para conciliar el sueño, dormir menos durante la noche y más durante el día pueden generar una mayor conciencia del cambio negativo relacionado con la edad.
Sin embargo, aunque la percepción negativa de la edad tiene muchos factores asociados, “abordar las dificultades del sueño, junto con el estado de ánimo negativo y el funcionamiento diario deficiente, puede promover un pequeño aumento adicional en las autopercepciones positivas del envejecimiento”, escribieron los autores.
Por ello, es importante atender la dificultades para dormir a cualquier edad, pero particularmente al aproximarse a la quinta década de la vida. La higiene del sueño, realizar prácticas como la meditación y encontrar la causa del estrés son algunas medidas que pueden combatir el insomnio.
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