Por qué los hispanos aman la carne de cerdo
La carne de cerdo es una de las variantes más utilizadas y favoritas de los hispanos, no solo encabeza numerosos platillos tradicionales: es un tesoro nutricional. Y la más gustada por su sabor. Es rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales que benefician la salud
Las fiestas están a la vuelta de la esquina, y muchos hispanos incluirán platos tradicionales de sus culturas. Este año, National Pork Board presenta #MenúUrbanoFeliz, que anima a los hispanos a cocinar la carne de cerdo de una forma más nutritiva. Con esto en mente se ha comprobado que una de las carnes que más consumen los hispanos es la de cerdo y el principal motivo es su sabor, también se trata de una carne muy accesible e inmensamente versátil. El cerdo no necesita demasiados condimentos o sabores adicionales como el pavo. Solo necesita cocinarse a la temperatura adecuada (entre 145° y 160°F), y se obtendrá la proteína más jugosa y deliciosa, rica en sabor. Y lo mejor de todo es que se trata de una carne muy rica en nutrientes y propiedades de las que hablaremos más adelante.
Durante muchos años se han tenido ciertas opiniones encontradas sobre la carne de cerdo, mientras que algunos la consideran carne blanca, otros la catalogan como un tipo de carne roja. También, aunque se consume en todo el mundo, en algunas religiones como el islam y el judaísmo comerla va en contra de las leyes. Además, en algún momento tuvo fama de ser poco saludable: por fortuna hoy sabemos que es una absoluta mentira. La carne de cerdo es rica en proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Por lo tanto consumirla con moderación puede ser una buena adición en una dieta saludable.
Un poco sobre la información nutricional de la carne de cerdo:
100 gramos (3,5 onzas) de carne de cerdo molida cocida (96% magra) contienen:
– Calorías: 297
– Proteína: 25,7 gramos
– Grasa: 5.27 gramos
– Carbohidratos: 0 gramos
– Fibra: 0 gramos
– Azúcar: 0 gramos
El cerdo además es una extraordinaria fuente de importantes nutrientes como es el caso de:
– Proteínas
– Niacina
– Vitaminas B6 y B12
– Hierro
– Zinc
– Es buena fuente de vitaminas y minerales como fósforo, selenio y tiamina.
Llama de manera particular la atención su contenido en tiamina, un tipo de vitamina B necesaria para una variedad de funciones corporales importantes. Las vitaminas B6 y B12, que también se encuentran abundantemente en la carne de cerdo, son esenciales para la formación de células sanguíneas y la función cerebral. El cerdo también es una excelente fuente de hierro: el hierro-hem que se encuentra en las carnes rojas es absorbido muy fácilmente por el sistema digestivo humano. También otro nutriente que juega un papel vital en su composición nutricional, es el selenio que resulta esencial para el correcto funcionamiento de la tiroides. Una chuleta de cerdo de seis onzas tiene más del 100% de la cantidad diaria recomendada de selenio.
Algunos beneficios del consumo de carne de cerdo:
– Mantenimiento muscular: Las proteínas de alta calidad en la carne de cerdo son aminoácidos completos y, por lo tanto, son bloques de construcción perfectos para crear nuevos músculos. A medida que envejecemos, perdemos masa muscular, lo que puede provocar afecciones como la sarcopenia, una degeneración muscular extrema. Comer proteínas de alta calidad como las que se encuentran en la carne de cerdo, como parte de un estilo de vida saludable que incluye ejercicio, puede ayudar a retrasar o revertir la sarcopenia. También puede ayudar a mantener el tejido muscular sano.
– Mayor rendimiento muscular: La carne de cerdo contiene el aminoácido beta-alanina, que ayuda al cuerpo a formar un compuesto llamado carnosina. La carnosina es importante para la función muscular. De hecho se cuenta con estudios en los que se ha demostrado que las dosis altas de suplementos de beta-alanina que se consumen durante 4 a 10 semanas: producen un aumento del 40 al 80% en los niveles de carnosina en los músculos de los participantes. Los altos niveles de carnosina también se relacionan con menor fatiga y un mayor rendimiento muscular.
Consejos adicionales:
1. Cocínala bien
La regla de oro para poder disfrutar saludablemente de la carne de cerdo es cocinarla bien. Por lo tanto, para obtener una carne jugosa, sabrosa y tierna: cocinarla siempre con la ayuda de un termómetro de carne, estará lista cuando marque entre 145 ºF (jugosa) y 160 ºF (al punto). Deberás considerar un tiempo de reposo de 3 minutos. La carne molida de cerdo siempre deberá cocinarse a 160 ºF.
2. Controla las porciones
El tamaño promedio de una porción de carne de cerdo es de 4 onzas de carne cruda sin hueso y 3 onzas de carne cocida, que es lo equivalente al tamaño de una baraja de cartas. De acuerdo con los expertos es importante ser cautelosos con las porciones y la razón principal es que la carne de cerdo aunque es rica en nutrientes, también puede tener un alto contenido de sodio y grasas saturadas. Dos aspectos que deben evitarse como parte de una dieta saludable y son clave en la prevención de enfermedades crónicas.
Controlar las porciones es una medida especialmente importante para las personas que siguen una dieta baja en sodio, con el objetivo de controlar la hipertensión y proteger la salud del corazón. También es importante consumir las variedades de carne de cerdo más magras y menos procesadas. Ciertos productos de cerdo curados como el tocino contienen sulfatos o sulfitos, conservantes químicos que es oportuno consumir en pequeñas cantidades o evitar por completo.
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