Monos salvajes ávidos de bebidas azucaradas aterrorizan ciudad tailandesa; incluso pandillas rivales luchan por alimentos
Los macacos muestran una falta total de miedo por los humanos, pues se les puede ver trepando por los parabrisas de los vehículos en movimiento y saltando sobre los transeúntes en la calle
Una ciudad de Tailandia está siendo aterrorizada por grupos de monos salvajes que desesperados pelean por bebidas azucaradas y bananas, incluso bandas rivales luchan por los alimentos, trepando hasta a humanos y automóviles.
Aunque la ciudad de Lopburi, a unas 90 millas al norte de Bangkok, por años se había visto beneficiada con la atracción de turismo mundial por su población de monos, tras la pandemia vio un incremento considerable en el número de primates, mismos que han disfrutado de un acceso mucho mayor a bocadillos y bebidas llenos de azúcar, luego de que los turistas empezaron a volver tras relajarse las restricciones por COVID-19.
Lo anterior ha provocado que miles de monos alimentados con azúcar, hayan invadido las calles, compitiendo de forma violenta por la comida y el territorio.
Los lugareños dicen que incluso hay pandillas rivales que marcan su territorio, lo que resulta en enfrentamientos cuando los animales se encuentran.
En imágenes tomadas durante la semana, se ve a los primates deambulando por las calles, saltando sobre automóviles, trepando sobre humanos e incluso robando su comida y pertenencias. Mientras que los lugareños les dan tubos de plástico llenos de azúcar y jarabe.
Su falta total de miedo por los humanos refleja un comportamiento extremadamente audaz, pues se les puede ver trepando por los parabrisas de los vehículos en movimiento y saltando sobre los transeúntes en la calle.
Narongporn Daudduem, funcionario ambiental, dijo que el departamento tiene un plan a largo plazo para construir un santuario en otra parte de la ciudad, pero es probable que los planes encuentren resistencia por parte de algunos de los residentes que no quieren que los primates vivan cerca de ellos.
Los esfuerzos del gobierno por controlar la población de monos salvajes en años recientes, no han sido suficientes, pues aunque apenas en 2020 emprendieron una campaña de esterilización, los macacos continúan reproduciéndose rápidamente.
Supakarn Kaewchot, un veterinario del gobierno, dijo: “Los monos están tan acostumbrados a que los turistas los alimenten y la ciudad no les brinda espacio para valerse por sí mismos”.
“Después de que los turistas se fueran, han sido más agresivos, luchando contra los humanos por comida para sobrevivir. Están invadiendo edificios y obligando a los lugareños a huir de sus hogares.
En marzo de 2020, con el cierre mundial por la pandemia, los monos se involucraron en una asombrosa pelea masiva por restos de comida, con la caída repentina del turismo, y, en consecuencia, menor cantidad de alimentos, los macacos se volvieron violentos y erráticos.
Para evitar los duros enfrentamientos, los lugareños comenzaron a alimentarlos con comida rápida, pero esto solo les dio a los monos más energía y los hizo reproducirse aún más rápido.
Bloques enteros de la ciudad rápidamente quedaron fuera del alcance de los humanos cuando los primates tomaron el control y defendieron su territorio violentamente. Durante los bloqueos por coronavirus, los macacos comenzaron a ingresar a edificios abandonados y ruinas para refugiarse y comenzar a reproducirse.
No obstante, con el paso del tiempo los monos se volvieron más audaces y comenzaron a invadir lugares públicos y privados, como tiendas, restaurantes, cines y escuelas, a veces con hordas de criaturas invadiendo los locales.
Pese al caos que han causado en épocas recientes, hay algunos lugareños que aunque deben tomar medidas para alejar a los primates de sus casas y negocios, disfrutan de su compañía y no se imaginan su día a día sin verlos juguetear por las calles.
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