Existe el riesgo de una guerra en el espacio con Rusia y China, según informe anual sobre amenazas de Estados Unidos
El riesgo de que los conflictos en la Tierra se extiendan al espacio aumentará a medida que China y Rusia intensifiquen el desarrollo de armas anti-satélite, advierte un informe de Estados Unidos
China y Rusia ven cada vez más el espacio como un dominio de guerra. Crédito: Alex Andrews | Pexels
El riesgo de que los conflictos en la Tierra se extiendan al espacio aumentará a medida que China y Rusia intensifiquen el desarrollo de armas anti-satélite, advierte la comunidad de inteligencia de Estados Unidos en su informe anual sobre amenazas mundiales publicado el 8 de marzo.
“A medida que estados como China y Rusia ven cada vez más el espacio como un dominio de guerra, las discusiones sobre seguridad espacial multilateral han adquirido mayor importancia como una forma de reducir el riesgo de una confrontación que afectaría la capacidad de cada estado para operar de manera segura en el espacio”, dice el Evaluación anual de amenazas de 2022 de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
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Además, un medio de comunicación controlado por el Estado ruso, RIA Novosti, mostró un video, en una representación artística, de la Estación Espacial Internacional (EEI) separarse de la sección rusa después de que los cosmonautas rusos se despidieran, imágenes que se consideraron como amenazas.
“Beijing está trabajando para igualar o superar las capacidades de Estados Unidos en el espacio para obtener los beneficios militares, económicos y de prestigio que Washington ha acumulado gracias al liderazgo espacial”, dice el informe.
El Ejército de China continuará integrando los servicios espaciales, como el reconocimiento y posicionamiento por satélite, la navegación y el tiempo, y las comunicaciones por satélite en sus armas y sistemas de comando y control para erosionar la ventaja de información del ejército estadounidense, dice la evaluación de amenazas.
“China tiene armas antiespaciales destinadas a apuntar a los satélites estadounidenses y aliados. El EPL está lanzando nuevas armas antisatélite destructivas y no destructivas basadas en tierra y en el espacio”.
Rusia busca desafiar a Estados Unidos en el espacio
“Moscú se centrará en la integración de los servicios espaciales, como las comunicaciones; posicionamiento, navegación y sincronización; geolocalización; e inteligencia, vigilancia y reconocimiento, en sus armas y sistemas de comando y control”, dice la evaluación.
Estas capacidades permitirían a Rusia “identificar, rastrear y apuntar más rápidamente a los satélites estadounidenses durante un conflicto”, agrega.
Moscú usaría sus satélites civiles y comerciales de detección remota para complementar las capacidades militares dedicadas que reducen la capacidad de Estados Unidos para realizar actividades militares sensibles sin ser detectadas, recoge el informe.
“Rusia continúa entrenando a sus elementos espaciales militares y desplegando nuevas armas antisatélite para interrumpir y degradar las capacidades espaciales de Estados Unidos y sus aliados”, agrega.
“Está desarrollando, probando y desplegando una variedad de armas contra-espaciales no destructivas y destructivas, incluidas capacidades de interferencia y ciberespacial, armas de energía dirigida, capacidades en órbita y capacidades ASAT en tierra para apuntar a los satélites estadounidenses y aliados”.
La comunidad de inteligencia también señala que Rusia está invirtiendo en guerra electrónica y armas de energía dirigida para contrarrestar los activos occidentales en órbita. Estos sistemas funcionan interrumpiendo o deshabilitando las redes de comunicaciones del adversario e interrumpiendo las comunicaciones GPS, tácticas y satelitales, y los radares.
Rusia también continúa desarrollando armas ASAT de ascenso directo basadas en tierra capaces de destruir objetivos espaciales en órbita terrestre baja.
El informe dice que la evaluación de la comunidad de inteligencia está actualizada al 21 de enero y se completó justo cuando Rusia se preparaba para atacar a Ucrania con más de 100,000 soldados concentrados cerca de la frontera con Ucrania.
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