Por confinamiento anti-COVID, trabajadores de Tesla en Shanghai deberán dormir en la fábrica

En Tesla hay que tener bien puesta la camiseta para trabajar en la compañía de Elon Musk y como muestra está lo que sucede en Shanghai. La fábrica en ese país reinició la producción en medio del confinamiento por COVID y estableció medidas estrictas para el personal que opera en el llamado sistema de circuito cerrado, según dijeron personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg.

Los trabajadores deberán permanecer en la fábrica por varios días y Tesla Shangai proporcionará a cada empleado un saco de dormir y un colchón, según muestra un memorando enviado al personal. Y ante la falta de un dormitorio, se requerirá que los trabajadores duerman en el piso en un área designada.

De acuerdo con el memorándum, también se acondicionarán otros espacios para ducharse, para entretenerse (ambos aún por completar) y para el servicio de catering.

En el documento también se describe que todos los empleados deberán someterse a una prueba de ácido nucleico diariamente durante los primeros tres días, controlar su temperatura dos veces al día y lavarse las manos al menos cuatro veces al día, dos veces por la mañana y dos veces más por la tarde.

Los trabajadores recibirán tres comidas y 400 yuanes (61 dólares aproximadamente) por día, aunque la cantidad dependerá del puesto de cada persona, dijo una de las fuentes que pidió mantenerse en el anonimato.

En Shanghai, tras el estricto cierre por confinamiento anti-COVID, los funcionarios han alentado a las empresas a reiniciar la producción que se detuvo mediante el uso de sistemas de circuito cerrado en los que los trabajadores viven en sus fábricas.

En atención al llamado, unas 600 empresas han reiniciado sus operaciones, incluida Quanta Computer Inc., que fabrica computadoras portátiles para Apple, y Tesla se está sumando al listado.

La armadora de vehículos eléctricos dijo a algunos empleados que se prepararán para ingresar al sistema de circuito cerrado que inició el 17 de abril, después de una suspensión de actividades en Shanghai que las autoridades ordenaron para tratar de contener el brote de COVID.

Para implementar el sistema de circuito cerrado, Tesla tuvo que solicitar un certificado especial para mover a sus empleados ante las estrictas restricciones actuales sobre los complejos residenciales de la ciudad, la empresa dispuso autobuses de enlace para los empleados que estaban de guardia para llevarlos de vuelta a la planta.

Solo el personal que resida en los complejos residenciales de menor riesgo y los que cuenten con un esquema completo de vacunación (de dos dosis) podrán volver a ingresar, uniéndose a los cerca de 400 empleados que ya están en la planta.

Los últimos trabajadores de ciclo cerrado ingresaron a la fábrica después de la medianoche y se espera que trabajen bajo este esquema hasta el 1 de mayo, dependiendo siempre de las políticas de prevención sanitaria que dicten las autoridades.

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