Servicio Forestal de EE.UU. admitió errores de cálculo al controlar el incendio más grande de Nuevo México
Unas 80 páginas de informe fueron publicadas por el Servicio Forestal de Estados Unidos donde se detallan errores en la planificación y condiciones de terreno cuando las cuadrillas se incendiaron a comienzos de abril
Vista panorámica de Nuevo México en medio de los incendios forestales. Crédito: Jim Watson | AFP / Getty Images
Empleados del Servicio Forestal de Estados Unidos (USFS) admitieron cometer errores en la respuesta de un incendio forestal en Nuevo México, considerado el más grande el la historia del estado, indicó la agencia este martes.
La agencia reconoció que hubo múltiples errores de cálculo. Se usaron modelos inexactos y se subestimaron las condiciones secas en el suroeste, informó Associated Press.
USFS publicó de manera discreta una revisión de 80 páginas, donde se detallan errores de planificación y las condiciones en el terreno cuando las cuadrillas se incendiaron a comienzos de abril.
El informe señaló que los funcionarios que planificaron la operación subestimaron la cantidad de madera y vegetación que ayudaron a que aumentaran las llamas, aldeas rurales, condiciones secas y suministros de agua que se verían amenazados de salir mal las cosas.
“El impacto devastador de este incendio en las comunidades y los medios de subsistencia de los afectados en Nuevo México exigió ese nivel de revisión para garantizar que entendamos cómo se desarrolló este trágico evento”, dijo el jefe forestal de Estados Unidos, Randy Moore. “No podemos exagerar cuán desgarradores con estos impactos en comunidades y personas”.
A pocas horas de encender un fuego de prueba en abril, se reportaron algunos focos de fuego fuera de las líneas de contención, y no hubo suficientes recursos ni agua para contenerlos.
El incendio carbonizó hasta el martes más de 533 millas cuadradas, convirtiéndolo en el incendio más grande esta primavera de Estados Unidos. Las llamas se producen en una temporada particularmente fuerte en la que el peligro de incendio en los bosques cubiertos de maleza en todo el oeste alcanzaron niveles históricos ante décadas de sequía y un clima más cálido provocado por el cambio climático.
El Centro Nacional Interagencial de Bomberos indicó que la cantidad de acres quemados en lo que va de año es más de dos veces y medio el promedio nacional en los últimos diez años. De momento, 31,000 incendios forestales quemaron más de 5,000 millas cuadradas en el país.
Ante los desastres naturales en Nuevo México, la ira y frustración se apoderaron de los residentes y funcionarios electos en el norte del estado, donde han sido destruidas cientos de viviendas y se han producido miles de residentes desplazados.
Muchas laderas de las montañas se redujeron a cenizas, y los pinos fueron carbonizados. Los lugares considerados sagrados por las familias de ganaderos y agricultores que han llamado hogar a la región durante generaciones fueron eliminados.
“Las fallas del Servicio Forestal destruyeron muchas comunidades ricas y orgullosas de Nuevo México”, indicó la representante demócrata Teresa Leger Gernández en un comunicado. “Las lluvias pueden causar un segundo desastre por inundaciones. Como señala el informe, el Servicio Forestal puso en riesgo numerosos hogares, comunidades, vidas, sitios históricos y cuentas”.
El informe precisó que la tripulación creía que estaban dentro de los límites aprobados para la quema planificada, y tuvieron un plan donde construirían un línea donde pudieran verificar el progreso del fuego y detener el inicio de la combustión se se extendían los parámetros.
Sin embargo, el fuego ardía en condiciones más secas de lo que percibió la tripulación, señaló el análisis de información meteorológica y de combustible del Servicio Forestal.
“La sequía persistente, la nieve y la lluvia limitadas, la acumulación de combustible fino y la carga de combustible de la preparación de la unidad de quemado contribuyeron a aumentar el riesgo de escape”, agregó el informe.
Los días anteriores al comienzo de la combustión prescrita se describieron como una “montaña rusa climática”, y la agencia admitió que debieron utilizar más datos para evaluar las condiciones.
Asimismo, los administradores no evaluaron con precisión la complejidad de la quema planificada, haciendo que se proporcionara una imagen que indicaba que se habían reducido los riesgos, algo que no ocurrió.
Con información de Associated Press
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