Cómo ayudará a los bolsillos la petición de Biden sobre impuestos y ayudas estatales ante costo de gasolina
A fin de ayudar a los consumidores en forma directa, el presidente Joe Biden está pidiendo al Congreso perdonar durante tres meses el impuesto a la gasolina y el diésel, además de solicitar a los estados ayuda extra y posible envío de apoyo económico
El Gobierno del presidente Joe Biden busca enfrentar el impacto del alto costo de la gasolina en el país, que en algunos estados supera los $7 dólares por galón, pero tiene un promedio de casi $5 dólares a nivel nacional.
Para ello, el mandatario pedirá al Congreso perdonar durante tres meses el impuesto de 18 centavos de dólar que se cobra a nivel federal, así como los 24 centavos para diésel, que también afecta al consumidor directo, ya que incrementa los precios de transporte de bienes y alimentos.
“Con nuestro déficit ya reducido en un histórico $1,600 millones de dólares este año, el presidente cree que podemos darnos el lujo de suspender el impuesto a la gasolina para ayudar a los consumidores”, indicó la Casa Blanca en un documento compartido a periodistas.
La Administración Biden se adelanta a la preocupación sobre los fondos del Highway Trust Fund (destinado a vialidades), por lo que considera que se podrían utilizar otros recursos para no afectarlo.
Aunque el perdón del impuesto no es un alto monto, el Gobierno federal considerá que será de gran ayuda para la clase trabajadora.
“El presidente Biden entiende que una exención del impuesto a la gasolina por sí sola no aliviará el aumento de los costos que hemos visto…. pero que en este momento único en el que la guerra en Ucrania impone costos a las familias estadounidenses, el Congreso debe hacer todo lo posible para brindar a las familias trabajadoras un respiro”, indicó la Casa Blanca.
Aunada a esa petición, Biden pide a los gobiernos estatales y locales que proporcionen alivios de impuestos adicionales a los consumidores, como ya ocurre en Connecticut y Nueva York, dondes se suspendieron temporalmente sus impuestos a la gasolina, mientras que en Illinois y Colorado, los gobernadores retrasaron los aumentos planificados de impuestos y tarifas.
Además reconoció que hay otros estados, como Michigan y Minnesota, donde los líderes estatales y locales están considerando formas de alivio para los consumidores, desde suspensiones temporales y pausas en el impuesto estatal sobre las ventas de gasolina hasta descuentos al consumidor y ayudas económicas.
Los esfuerzos en EE.UU. para enfrentar el costo de la gasolina se suman a las acciones a nivel mundial promovidas por la Administración Biden sobre el suministro de petróleo.
El Gobierno federal no anunció un posible cheque de estímulo directo a los consumidores, aunque sugirió un alivio de ese tipo a los estados.