Horario de invierno: 5 consejos para que los niños se adapten más rápido al cambio de hora

En Estados Unidos, desde hace ya mucho tiempo, se tiene la costumbre de hacer dos veces al año un cambio de hora, teniendo así el horario de verano, el cual llegará a su fin el próximo domingo 6 de noviembre para así dar paso al horario de invierno.

En esta ocasión, lo que debemos hacer es retrasar una hora nuestro reloj, por lo que en los primeros días se tiene la sensación de poder dormir una hora más.

Aunque el cambio de hora se ha convertido en algo ya rutinario desde hace décadas, lo cierto es que a muchos les sigue costando adaptarse al mismo, sobre todo en aquellos que son más sensibles. En cuanto al entorno familiar, no solo los padres lo pueden resentir, también los niños, sin importar la edad que estos tengan.

Y es que el ser humano tiene un horario biológico que se ajusta acorde a los cambios de la luz solar y con algunos estímulos del entorno relacionados con la rutina y la alimentación, afectando así los niveles hormonales.

En el caso de los niños, el cambio de horario puede provocarles alteraciones en el sueño, lo cual les será más difícil conciliarlo y que estén más somnolientos por la mañana.

Las consecuencias negativas de esa somnolencia son un bajo rendimiento en las tareas del día que se traducen en problemas de atención, irritabilidad, mal humor, menor tolerancia a la frustración, cansancio y desánimo (especialmente las primeras horas del día), aunque esto dependerá del carácter del niño.

Sobre el tema, el Dr. Harvey Karp, quien es experto en el tema, da una serie de recomendaciones para que en próximos días los menores se habitúen lo más pronto posible al horario de invierno.

5 tips para que los niños se adapten al horario de invierno

1) Aprovechar estos días previos al cambio de horario para ir haciendo modificaciones a la hora de despertarse y acostarse, así como al resto de actividades en el día.

2) Cambiar paulatinamente los horarios de comidas y siestas días antes de la entrada del horario de invierno. Si el niño toma medicamentos de forma crónica, también se debería ajustar la medicación 15 minutos durante los cuatro días previos al cambio de hora.

3) Hacer que las siestas sean una prioridad, lo que asegurará que el niño esté descansado y permitirá que la transición sea más gradual.

4)Evitar la exposición a pantallas desde una hora antes de acostarse.

5) Ampliar el tiempo de charla al momento de ir a la cama y explicarles a los niños el por qué se hace el cambio de horario para que ellos puedan irlo integrando en su pensamiento.

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