Randy Arozarena: La historia de cómo se hizo mexicano tras escapar en balsa de Cuba
El jardinero le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que lo ayudara a naturalizarse para jugar el Clásico Mundial con la selección de México
El amor que siente Randy Arozarena por México ha traspasado cualquier tipo de frontera, y es lo que lo ha llevado a convertirse la estrella de la selección de ese país en el Clásico Mundial de Béisbol 2023.
El jardinero del conjunto azteca nació en la provincia Pinar del Río de Cuba, y en el 2015 salió en balsa de ese país en busca de un mejor futuro.
Durante más de ocho horas atravesó el Caribe hasta llegar a la Isla Mujeres, en México. Jamás se imaginó que arriesgar su vida en el mar iba a traer como fruto convertirse en uno de los principales íconos del conjunto azteca.
En México inició su carrera deportiva en la Liga Mexicana de Béisbol y la Liga del Pacífico. Fue en ese momento en el que se enamoró de la nación y soñó con vestir los colores de la selección.
Su desempeño lo llevó a las Grandes Ligas, y allí confesó su interés en jugar el Clásico Mundial de Béisbol con México.
Por eso emprendió una campaña para solicitar una carta de naturalización, pues al ser cubano, no podía representar a la selección mexicana.
Incluso, le pidió a los fanáticos mexicanos que lo ayudaran a convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador que lo ayudara a agilizar los trámites.
Fue entonces cuando el mandatario nacional atendió el llamado y pidió al Instituto Nacional de Migración que lo ayudara a obtener la carta de naturalización.
Luego de varios días, el pelotero fue notificado sobre la aprobación de su nacionalización, y así pudo cumplir su sueño de jugar con México en la máxima competencia de la pelota chica.
“Emoción, felicidad, estoy orgulloso de ser mexicano. Desde niño quise jugar un Clásico Mundial, y me llega la oportunidad con México”, aseguró Arozarena en ese momento.
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