Dos condados de NY se oponen a recibir inmigrantes en sus hoteles ante nueva ola “salvaje” de solicitantes de asilo; alcalde Adams busca refugios por doquier
Mientras el alcalde de NYC busca refugios por doquier, los ejecutivos de los condados Orange y Rockland declararon estado de emergencia para evitar que Adams traslade a sus territorios a solicitantes de asilo en la nueva oleada que está llegando en buses desde la frontera
Los ejecutivos de los condados Orange y Rockland de Nueva York declararon estado de emergencia para tratar de evitar que el alcalde de NYC, Eric Adams, traslade a hoteles en sus territorios a solicitantes de asilo en la nueva oleada que está llegando en buses desde la frontera entre México y Texas.
El ejecutivo del Orange, Steve Neuhaus, calificó la situación de los solicitantes de asilo como “el salvaje oeste”. Su declaración de emergencia fue emitida anoche en respuesta al plan de Adams de aliviar la carga de NYC.
“Esto parece el Salvaje Oeste, y es frustrante”, dijo el ejecutivo republicano en un video publicado hoy en su página de Facebook. Bajo el estado de emergencia del condado, los hoteles, moteles y otros alquileres a corto plazo tienen prohibido aceptar solicitantes de asilo que podrían ser transportados en autobús a la región, explicó New York Post.
La medida en Orange se produjo pocos días después de que el ejecutivo Ed Day del vecino condado Rockland, también republicano, emitiera una declaración similar y amenazara con agarrar a Adams “por el cuello” si intentaba descargar el creciente problema de los inmigrantes de NYC en su comunidad.
“Dentro de ese grupo de personas que vienen aquí, que no están investigadas, tenemos violadores de niños, tenemos delincuentes, tenemos MS-13” (Mara Salvatrucha), dijo Day en declaraciones a la estación radial WABC-770 AM.
Los funcionarios de NYC, presionados por encontrar espacio habitable ante los autobuses llenos de inmigrantes que llegan a diario, han considerado el Flatiron Building, el Aqueduct Racetrack, hangares en el aeropuerto John F. Kennedy, carpas en Central Park en Manhattan, Prospect Park en Brooklyn y Flushing Meadows Corona en Queens, según un informe de CNN confirmado por al alcaldía.
El ejecutivo de Orange dijo que el alcalde Adams le informó por primera vez el viernes sobre el plan de su ciudad para albergar a 60 inmigrantes en el “Crossroads Hotel” en Newburgh durante un período de 30 días.
El ejecutivo dijo que optó por declarar el estado de emergencia después de enterarse ayer de que la alcaldía de NYC ya se había acercado a varios hoteles locales para “llevar a cientos de inmigrantes más”. También afirmó que se estaban distribuyendo volantes a los solicitantes de asilo prometiéndoles que podrían quedarse en los moteles del norte del estado durante cuatro meses.
Neuhaus señaló con el dedo al gobierno demócrata de Joe Biden por el actual desorden migratorio en general, y dijo que alguien debe idear un plan claro para lidiar con la afluencia de solicitantes de asilo que ingresan a EE.UU. “Tiene que haber una mejor manera. El gobierno federal nos ha fallado. Alguien tiene que tomar una decisión”, afirmó.
El ejecutivo también criticó a Adams por declarar a Nueva York una “ciudad santuario” el año pasado cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzó a alejar a miles de inmigrantes de su estado fronterizo en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos.
Las “ciudades santuario” están diseñadas para proteger a los inmigrantes indocumentados de lo que los gobiernos locales consideran injustos enjuiciamientos y deportaciones federales. “Éste es un problema autoinducido que (Adams) creó parcialmente en conjunto con el gobierno federal que no tenía un plan concreto para la inmigración”, criticó Neuhaus.
En marzo el director del presupuesto municipal de NYC, Jacques Jiha, dijo que Nueva York no recibiría los $4,200 millones de dólares que el alcalde Adams esperaba de la Casa Blanca para enfrentar la crisis presupuestaria por los casi 50 mil inmigrantes que habían llegado a la ciudad en una oleada masiva desde el año pasado. Sin embargo, añadió que la culpa no era del presidente demócrata Bien que abrió la frontera sur, sino “de los republicanos en el Congreso”.
Una encuesta de fines de enero indicó que la mayoría de los consultados (63%) quería que los miles de solicitantes de asilo que llegaron a la ciudad desde el año pasado y coparon los refugios esperen sus trámites en otras zonas del estado Nueva York. Sólo 31% opinó que había espacio para ellos en NYC.
El sondeo también encontró que los votantes aprobaban, por un margen de 65% a 26%, una propuesta del propio Adams de enviar a algunos de los inmigrantes a áreas en el norte del estado de Nueva York donde hay poblaciones cada vez más reducidas.
La espera por el ansiado estatus legal luce larga para muchas personas: los tribunales de inmigración en el estado Nueva York ya tenían un retraso de 180,000 casos antes de que comenzaran a llegar miles de inmigrantes en 2022.
La política de “derecho al refugio” de la ciudad de Nueva York no aplica a las decenas de miles de solicitantes de asilo que han llegado, afirmó el alcalde a fines de enero. A principios de 2023 Adams viajó a Washington DC y la frontera en El Paso (Texas) endureciendo su postura sobre inmigración, que había sido de “bienvenida” el año pasado. “No hay más espacio… pero las leyes locales nos obligan aquí a proporcionar refugio y seguir avanzando en la dirección correcta”, afirmó entonces. “Esto ha impactado la calidad de vida en Nueva York“.
Además escribió un artículo de opinión en The Washington Post a mediados de enero pidiendo al presidente Biden que cerrara la frontera sur hasta que las solicitudes de asilo de los inmigrantes pudieran procesarse y proponía una estrategia de “descompresión” para aliviar la crisis y asentar a los inmigrantes.