Latino mató y desmembró a su novia: sentencia en Nueva York sin que haya aparecido el cadáver
En un insólito caso, Ricky González fue a NYPD para decir que había matado y descuartizado a su novia María Quiñones dentro su hogar en Brooklyn, pero luego se retractó de su confesión. El cadáver nunca fue hallado y ayer fue sentenciado
Ricky González fue sentenciado de 25 años a cadena perpetua tras las rejas por haber asesinado y descuartizado a su novia María Quiñones dentro su hogar en Brooklyn (NYC) en 2014 y haber cobrado sus beneficios de Seguridad Social por años.
Nueve años después el cadáver aún no ha aparecido. González (39) admitió de manera espontánea el crimen en 2018, pero después dijo que su confesión había sido de alguna manera coaccionada. Ayer fue sentenciado después de presentar una moción para anular el veredicto de culpabilidad de un jurado de la Corte Suprema de Brooklyn del 3 de abril.
El juez Danny Chun rechazó su solicitud y dijo que su afirmación de una confesión forzada “no tiene ningún sentido”.
Es un consumidor de drogas de toda la vida cuyo cerebro se ha visto gravemente comprometido… Creo que lo que le dijo a la policía no era la realidad, era más una psicosis delirante”
Samuel Karlinger, abogado de Ricky González
El 28 de agosto de 2018 González, entonces residente de Beacon, condado Putnam (NY), ingresó a la comisaría Número 1 de NYPD en el Bajo Manhattan, donde hizo una confesión asombrosa: dijo que había mató a Quiñones (58) el 5 de marzo de 2014, dentro de su casa en Bushwick, y luego le había cortado la cabeza, las manos y los pies. También afirmó que puso sus restos en bolsas de basura, que luego dejó en la acera para la recolección, según los fiscales.
No dijo el motivo del crimen. “El acusado entró a confesar este crimen. Nadie lo estaba buscando”, dijo el juez Chun. “Te dijeron que te fueras. No te fuiste. Te quedaste allí durante horas y te confesaste”.
El caso habría quedado sin resolver si no fuera por su confesión, dijo el juez. “Mataste a la única persona que se preocupaba por ti y a la única persona que te amaba. Ella te acogió”, dijo Chun. Además, “durante varios años, todos los meses… tomaste sus pagos de beneficios”.
González terminó recaudando $68,000 dólares en total, acotó Daily News. La hermana de Quiñones denunció su desaparición en septiembre de 2014 después de no haber tenido noticias de ella durante un tiempo.
González insistió en que tenía evidencia en su teléfono celular incautado que probaría su “inocencia” e interrumpió al juez Chun ayer varias veces durante la sentencia.
“Su Señoría, no hay evidencia de que la maté. No hay arma homicida, escena del crimen. No hay imágenes de video de mí yendo a ningún cajero automático sacando dinero”, dijo. Y agregó: “Su Señoría, personas con las que ella estaba relacionada me obligaron a confesar este asesinato”.
Un jurado condenó a González por homicidio, manipulación de evidencia física, hurto mayor, robo de identidad y posesión criminal de propiedad robada.
Su abogado, Samuel Karlinger, dijo tras la sentencia que su confesión fue producto de su adicción. “Es un consumidor de drogas de toda la vida cuyo cerebro se ha visto gravemente comprometido… Creo que lo que le dijo a la policía no era la realidad, era más una psicosis delirante”.
En un caso similar, la semana pasada Romeo Borneo fue sentenciado a 19 años de cárcel y 5 más de supervisión posterior por matar a su ex novia cortándole la garganta en 2018 en Brooklyn.
A fines de marzo Carmelo Mendoza se declaró culpable de haber apuñalado fatalmente a su esposa Yaquelin Collado (45) durante una discusión mientras la hija de la mujer miraba impotente en su apartamento en Jackson Heights, Queens (NYC) en 2020.
En julio de 2022 Raúl José Santos fue arrestado luego de que la policía de Nueva York hallara muerta a su esposa dominicana apuñalada en su hogar en El Bronx.
En septiembre de 2022 las partes de un cuerpo humano fueron halladas dentro de numerosas maletas en un apartamento en Brooklyn.
En abril de 2022 los policías que respondieron a una llamada al 911 descubrieron el cuerpo desmembrado de una mujer dentro de una bolsa de lona tirada en un vecindario elegante en Queens, cerca de Forest Park Drive. Meses después un mexicano fue sentenciado por el crimen.