Sentencian a 20 años de cárcel a hombre de Utah que atacó a tiros a dos hombres por odiar a los mexicanos
En noviembre de 2018, Alan Covington irrumpió en el local de José Lopez Tires, de 51 años, una venta de neumáticos en Salt Lake City, donde estaba su hijo, Luis López, de 18, y gritó que quería "matar a mexicanos"
Covington fue declarado culpable en febrero de 2020 por tres crímenes de odio. Crédito: Oficina del Sheriff del Condado de Salt Lake | Cortesía
Alan Covington, Un hombre de 50 años que atacó con una barra de metal y un hacha a tres hombres en Utah al creer que eran mexicanos, fue sentenciado por crímenes de odio a 20 años de cárcel, de acuerdo con el Departamento de Justicia este martes.
En noviembre de 2018, Alan Covington irrumpió en el local de José Lopez Tires, de 51 años, una venta de neumáticos en Salt Lake City, donde estaba su hijo, Luis López, de 18, y gritó que quería “matar a mexicanos”.
El hijo de la víctima quedó inconsciente y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica de tres hora, y tuvo que recibir una placa de titanio en el lado derecho de la cara. Por su parte, José López recibió ocho puntos de sutura en el brazo y sufrió heridas en la espalda.
En el incidente, Ángel López, hermano de José López, logró escapar y llamó a la policía, que arrestó a Covington.
El juicio federal precisó que el asalto fue un caso claro de crimen del odio al atacar con prejuicio por un grupo étnico en particular. Tanto José y Ángeles son nacidos en México, pero Luis nació en Estados Unidos.
Los fiscales lograron recabar pruebas de que el sospechoso fue a otro taller de automóviles dos días antes del ataque para confrontar al dueño latino, argumentando que quería matar mexicanos. En ese caso, Covington se fue del local porque el propietario del taller dijo que era venezolano.
Covington fue declarado culpable en febrero de 2020 por tres crímenes de odio. Su sentencia de 20 años de cárcel incluye cinco años con libertad condicional.
“Este individuo asaltó brutalmente a una familia e intentó matar a un joven porque creyó que eran mexicanos“, manifestó Kristen Clarke, secretaria asistente de Justicia para Derechos Civiles.
Por su parte, Trina Higgings, fiscal federal para el Distrito de Utah, dijo que las víctimas son parte de la comunidad, y que nadie debería temer por su seguridad debido a su nacionalidad o raza.
Covington, quien es afroamericano, estuvo en prisión y padecía de delirios que lo llevaron a buscar atacar a la Mafia Mexicana, que es una pandilla de prisioneros a la que culpaba por la muerte de su hija.
Con información de agencia EFE
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