Niño murió ahogado en la piscina de su casa en Nueva York: tragedia de verano
Un niño de 5 años murió un día después de ser hallado inconsciente en la piscina de su hogar en Long Island (NY). Las tragedias por ahogamientos repuntan durante el verano, por lo que las autoridades recomiendan especial precaución, incluso a nadadores experimentados
Un niño de 5 años murió ahogado en la piscina de su hogar en East Moriches, Long Island (NY).
Según la policía del condado Suffolk, Wendy Hammil encontró a su hijo Mason inconsciente en el agua de la piscina de su casa en Woodcrest Drive, poco después de las 4:30 p.m. del miércoles.
La propia madre le realizó reanimación cardiopulmonar (RCP) al niño hasta que llegaron los primeros auxilios y continuaron los intentos de hacer que volviera a respirar. Fue trasladado de urgencia al Peconic Bay Medical Center y luego al Stony Brooklyn University Hospital en estado crítico.
Fue declarado muerto al día siguiente. No quedó claro de inmediato si alguien había estado observando al niño mientras estaba en la piscina o si entró al agua de manera no autorizada, comentó NBC News.
Este verano se han reportado varios casos fatales de ahogamientos de adultos y menores en Nueva York y Nueva Jersey. La semana pasada un niño autista de 9 años se ahogó luego de desaparecer de la tienda Ikea en Brooklyn (NYC). Días previos un adolescente murió ahogado cuando se lanzó de la popular cascada Fawn’s Leap en las montañas Catskill de Nueva York.
Las tragedias por ahogamientos repuntan durante el verano, por lo que las autoridades recomiendan especial precaución, incluso a nadadores experimentados pues a veces las víctimas son los rescatistas: a principios de agosto un padre de 42 años murió ahogado en un canal de Nueva Jersey después de salvar a sus tres hijos.
A fines de julio dos adolescentes murieron ahogados en playas de NYC, durante la ola de calor que azotó la ciudad. A principios de ese mes un niño de 13 años que fue milagrosamente rescatado con vida del lago de Prospect Park en Brooklyn (NYC) falleció tras pasar tres semanas gravemente hospitalizado.
En junio un bombero de FDNY murió mientras trataba de salvar a su hija atrapada en una corriente de resaca en la costa de Jersey.