4 productos que debes evitar para mantener el hígado sano
El hígado es el órgano que ayuda a nuestro cuerpo a desintoxicarse y hay alimentos y sustancias que los sobrecargan de trabajo y lo llena de grasa, que terminan siendo perjudiciales para la salud
En los Estados Unidos cuando un alimento tiene menos de 0,5 gramos de grasas trans en una porción, por lo general la etiqueta del alimento diga 0 gramos de grasas trans. Crédito: Shutterstock
El hígado es unos de los órganos del cuerpo con más funciones, cerca de 500, y es el encargado de desintoxicar el cuerpo de todas las sustancias nocivas que entran a nuestro organismo a través de los alimentos. Los especialistas recomienda evitar consumir al menos 4 productos, para mantenerlo sano.
Para mantener un hígado saludable, el doctor Nicolás Veller, doctor especialista en medicina integrada, destaca en una charla en su canal de YouTube la importancia de “productos presentes en ciertos alimentos que arruinan su hígado, para que pueda evitarlos y mantener su hígado saludable”.
También recomienda consumir muchos vegetales, en especial de la familia de las crucíferas, para mantener un hígado saludable.
Evitar comer grasas trans para cuidar el hígado
Una de las causas por las cuales no se recomienda comer grasas trans, es porque el hígado no las procesa de forma correcta; esto trae como consecuencia un aumento del azúcar en sangre y almacenamiento de grasa en el hígado.
Aunque en las etiquetas de los alimentos, las grasas trans pueden aparecer como grasas “parcialmente hidrogenadas”, lo cierto es que afecta el hígado.
El consumo de alcohol es perjudicial para el hígado
Explica el doctor Veller que “el alcohol, a través de la enzima alcohol deshidrogenasa del hígado, se convierte en formaldehído que provoca la muerte de las células hepáticas (también conocida como cirrosis) y enfermedad del hígado graso”.
Mientras que la doctora Eva Rodríguez, dietista-nutricionista del Hospital HM Delfos, explica que “no hay alcohol bueno, ni existen bebidas alcohólicas sanas, ni siquiera menos perjudiciales”.
Rodríguez detalla que tanto las bebidas fermentadas (vino, cava o cerveza) como las destiladas (whisky, ginebra, vodka, etc.) se metabolizan en el hígado, cita La Vanguardia.
El consumo de azúcar afecta el funcionamiento del hígado
Un estudio científico de la National Center for Biotechnology Information indica que el azúcar y concretamente la fructosa, son perjudiciales para el hígado, tanto como alcohol.
Veller explica que el hígado no tolera la fructosa que contiene el azúcar, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa o el jarabe de agave.
La fructosa, la sacarosa o el jarabe de maíz con alta fructuosa (JMAF) en la dieta tienen una tendencia especial a inducir hígado graso e inflamación, indica el estudio citado por la NCBI.
La formación de hígado graso se produce entre 8 a 24 semanas, con una dieta alta en fructosa, y con probabilidades de desarrollar enfermedad progresiva en el tiempo.
Alto consumo de sodio perjudica el hígado
Otro de los productos que daña el hígado es el consumo excesivo de sal, generando un aumento de la presión arterial en la arteria principal del hígado, lo que puede conducir a una enfermedad hepática crónica, explica Veller.
La cantidad de sal recomendada es de una cucharadita de sal por día, lo que equivale a 2,3 gramos por día.
Los alimentos enlatados, ultraprocesados y las comidas en los restaurantes contiene cantidades elevadas de sal.
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