Quién es Harrison Floyd: el afroamericano coacusado de Trump al que se le negó fianza en Georgia y que será próximamente liberado

El nombre de Harrison Floyd se ha hecho conocido dentro de la esfera política estadounidense por una razón: se trata del único coacusado del expresidente Donald Trump, en el estado de Georgia, que ha sido encarcelado por las acusaciones en su contra. Así lo informó el portal de noticias NBC News.

Cinco días después de su arresto, se espera que Floyd pueda salir de la cárcel, luego de que finalmente llegara a un acuerdo con las autoridades judiciales, según información publicada por la cadena de noticias BBC.

El viernes pasado, Floyd fue informado durante su comparecencia inicial en el tribunal que pasaría más tiempo en la cárcel del condado de Fulton, ya que se consideraba un “posible riesgo de fuga”, de acuerdo con NBC News.

Floyd se molestó ante la sugerencia de que tal vez no regresaría para futuros procedimientos en el caso.

“No hay forma de que sea un riesgo de fuga, señoría“, le dijo Floyd a la jueza Emily Richardson después de que ella rechazara su solicitud de fianza.

“Me presenté antes de que el presidente estuviera aquí”, agregó, refiriéndose a Trump.

De acuerdo con BBC, parte de los argumentos para negar la fianza a Floyd fueron los cargos enfrentaba por supuestamente haber agredido a agentes federales en Maryland a principios de este año.

Según una declaración jurada en ese caso, Floyd atacó a un par de agentes especiales del FBI que le entregaron una citación del gran jurado federal en su casa de Maryland para la investigación electoral del fiscal especial Jack Smith.

La declaración jurada dice que Floyd derribó a uno de los agentes cuando estaban saliendo y lo golpeó repetidamente mientras le gritaba insultos. Fue acusado de agredir a un oficial federal.

“Encuentro que, basado en el cargo abierto en tu contra, hay motivos para denegar la fianza en este punto“, dijo Richardson. “Así que voy a encontrar que tienes riesgo de cometer delitos adicionales y un posible riesgo de huir de la jurisdicción”.

También le dijo a Floyd que el problema en última instancia “no será decidido por mí. Será decidido por el juez asignado para manejar tu caso”.

Floyd fue acusado de asociación delictiva, conspiración e influencia a un testigo, y se entregó a las autoridades el jueves por la tarde. Los fiscales alegan que Floyd, el ex líder de Black Voices for Trump, formaba parte de un supuesto plan para presionar a la trabajadora electoral Ruby Freeman para que hiciera declaraciones falsas. Freeman había sido acusada falsamente por Trump y sus aliados de fraude electoral.

A diferencia de los demás acusados en el caso, Floyd no tenía un abogado que llegara a un acuerdo de fianza con los fiscales antes de entregarse.

Durante la audiencia del viernes, Richardson le preguntó a Floyd si tenía un abogado y él dijo que no. Dijo que los que había consultado costaban entre $40,000 y $100,000, y que no podía imponer a su familia una deuda monetaria de ese tipo.

Agregó que había solicitado un defensor público y se le negó uno. La jueza le dijo que no calificaba para uno.

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