Caso Edwin Castro: es casi “imposible” probar robo de boleto premiado con los $2,000 millones del Powerball en California, considera abogada
"Francamente, esta demanda huele a farsa", planteó la abogada Jamie E. Wright
La abogada Jamie E. Wright consideró que descubrir la verdad exacta relacionada con la demanda por el supuesto robo del boleto ganador de los $2,000 millones del Powerball en California es casi imposible.
En una entrevista a principios de mes con The U.S. Sun, la representante legal puso en duda el contenido del recurso.
“Francamente, esta demanda huele a farsa“, declaró la abogada, especializada en estrategias para campañas políticas y negocios corporativos.
Wright, con oficina en California, añadió que, sin testigos y sin prueba sólida ante la Policía del alegado robo, no ve cómo el demandante, José Rivera, pueda prevalecer en la disputa.
“Sin un testigo confiable del supuesto robo o un reporte policial sólido que sostenga las denuncias, establecer el verdadero propietario del tiquete del Powerball parece casi imposible”, planteó.
“Seguramente, nosotros vamos a necesitar que alguien dé un paso adelante y alegue: ‘Yo vi al demandante comprando ese boleto’, u otra prueba tangible de compra“, argumentó.
Los representantes legales de Rivera supuestamente intentan que la Lotería de California divulgue las imágenes de cámaras de seguridad de Joe’s Service Station, negocio en Altadena en el que fue comprado el tiquete ganador de la suma sin precedentes.
Alegadamente, las imágenes incluyen a Rivera comprando el boleto que resultó premiado.
En una entrevista con el New York Post en mayo, Urachi F. Romero negó haberse apropiado del tiquete y emplazó a la Lotería de California a que libere las imágenes que, según el hombre, mostrarán a Rivera comprando el boleto y cigarrillos.
En la demanda, Romero, quien le rentaba una habitación en su casa a Rivera, es señalado como la persona que se robó el boleto.
Pero las circunstancias específicas del supuesto robo no se establecen en el documento; tampoco cómo el tiquete habría pasado de las manos de Romero a las de Castro, quien reclamó el premio ante la lotería.
“Yo vi a José Rivera con ese boleto…él me lo mostró a mí“, fueron parte de las declaraciones de Romero al rotativo neoyorquino.
“Yo le pregunté por qué escogió las dos veces el 10. El me dijo que eso fue el día que ambos padres murieron. El escogió el 47 porque esa es su edad. El además dijo que su padre siempre quiso una camioneta Chevy del 1956, así que seleccionó el 56. El tenía una razón para escoger cada uno de los números y él me dijo eso antes (del sorteo)”, agregó.
Ni Rivera ni Castro han hecho expresiones públicas sobre las alegaciones contenidas en la demanda. Sin embargo, el abogado de Castro se ha valido precisamente de la falta de detalles sobre las circunstancias del alegado robo para plantear que la denuncia no tiene peso legal.
“En un punto, va a ser claro que Edwin G. Castro es el propietario legítimo del boleto”, declaró David De Paoli a The U.S. Sun.
“Yo no sé si ellos quieren que se les pague y obtener dinero, pero no van a recibir un solo dólar“, anticipó el representante legal sobre las posibles intenciones de los otros dos hispanos.
Este viernes, 29 de septiembre, las partes están convocadas a una audiencia del caso en la Corte de Alhambra.