Claves para diferenciar entre los alimentos procesados y ultraprocesados ¿afectan la salud?
El consumo de alimentos procesados y ultraprocesados va en aumento, así como las enfermedades asociadas a su consumo, por esta razón es importante conocer las diferencias y los efectos para la salud
El consumo de alimentos procesados y ultraprocesados va en aumento, por el estilo de vida y por las estrategias industria alimentarias, por eso es importante diferencias entre unos y otros, y tomar en cuenta que aunque los alimentos procesados no representan riesgos, consumirlos en exceso si puede tener efectos adversos a la salud.
La importancia de la calidad de alimentos que consumimos impacta la salud, puestas tiene incidencias en algunas enfermedades como diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares, ocasionado 11 millones de muertes.
Investigadores y científicos coinciden en hacer énfasis en la necesidad de conocer el tipo de alimentos que consumimos, en vista del crecimiento del consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
Desde que se recogen en su estado natural hasta que llegan a la mesa, los alimentos pasan por varios procesos y en algunos casos modificación de su textura, sabor y forma.
El método NOVA es una clasificación contemporánea, que divide los alimentos en cuatro categorías: ingredientes culinarios procesados, sin procesar, alimentos procesados y alimentos ultraprocesados (UPF).
Mientras que para Departamento de Agricultura de EE. UU. un “alimento procesado” es cualquier “fruta, verdura o alimento modificado, incluidos los que se limpian, deshidratan, calientan, exprimen o congelan, aparte de los productos agrícolas crudos”, indica News Medical.
Los alimentos que se someten a un procesamiento adicional e incluyen ingredientes adicionales son los considerados como ultraprocesados , entre los cuales se incluyen: bebidas azucaradas, carnes procesadas, dulces envasados, grasas, sal, azúcar, conservantes, colorantes y sabores artificiales, snacks, sopas instantáneas y comidas congeladas.
Una guía práctica para diferenciar los alimentos es por ejemplo, que las frutas y verduras frescas no están procesadas ni ultraprocesadas.
Los ingredientes culinarios como los aceites, azúcares y sales de origen vegetal se incluyen en el grupo mínimamente procesado. Y en la medida en que aumenten los ingredientes en un producto alimenticio, se puede medir el grado de procesamiento.
Procesar los alimentos puede ayudar
Hay una falsa creencia que lleva a pensar que los alimentos procesados son dañinos o tiene un valor nutricional bajo.
Lo cierto es que algunos métodos de procesamiento “pueden mejorar o conservar los alimentos, como enriquecerlos con nutrientes necesarios como hierro, vitaminas y yodo para prevenir deficiencias”, asegura un trabajo publicado por News Medical.
Para prevenir el crecimiento bacteriano dañino, extender la vida útil, así como mejorar el sabor y la textura de los alimentos, se puede recurrir a técnicas de procesamiento como la cocción, el secado y la pasteurización.
¿Qué hace que los alimentos ultraprocesados no sean los más convenientes?
Por contener un alto contenido de calorías, carbohidratos refinados, grasas no saludables y azúcar, a los alimentos ultraprocesados se les asocia con afecciones graves como la obesidad.
Además, son bajos en fibra, proteínas, minerales y vitaminas, y según recientes investigaciones, los UPF tienen un valor dietético y nutricional deficiente, que se relacionan con el riesgo de padecer enfermedades como obesidad, obesidad abdominal, síndromes metabólicos, hipertensión, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer y depresión.
Los investigadores y especialistas recomiendan mejorar el consumo de alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales en lugar de consumir alimentos ultraprocesados de baja calidad.
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