Madre de dos niños cae desde un edificio de lujo en Manhattan tras una pelea con su marido por beber alcohol
Alina Page cayó desde el piso 36 de The Brittany en Upper East Side, Manhattan, después de que supuestamente su esposo Brian Page la confrontara por sus problemas con el alcohol
La NYPD montará operativos especiales durante la Navidad y fin de año./Getty Images Crédito: Alexi J. Rosenfeld | Getty Images
La mujer que cayó desde un edificio de apartamentos lujo en Upper East Side, Manhattan, tuvo un altercado con su esposo momentos antes de precipitarse fatalmente, pero el marido “devastado” explicó que “ni siquiera estaba en casa”, informaron fuentes cercanas al asunto.
Identificada como Alina Page, de 35 años, cayó desde el piso 36 de The Brittany luego de que su pareja la confrontara por su alcoholismo, expresaron las fuentes policiales.
El cónyuge, Brian Page, manifestó que no estaba allí cuando tuvo lugar el hecho, sin embargo, rechazó responder preguntas sobre si hubo una disputa.
“Ella era el amor de mi vida, mi alma gemela”, señaló el desconsolado marido. “Estoy devastado.”
La madre de dos niños fue hallada sin vida con heridas consistentes con una caída en la esquina de York Avenue y East 92nd Street a las 6:45 de la tarde, informó New York Post.
La mujer fue llevada de urgencia al NewYork-Presbyterian/Weill Cornell en estado crítico, donde posteriormente fue declarada muerta.
La familia vivía en el lujoso edificio, que tiene a disposición el servicio de transporte privado al metro cada 30 minutos, confirmaron varias fuentes.
Proveniente de Rusia, Page publicaba a menudo fotografías de ella en Facebook sonriendo felizmente con sus dos hijos. Ella y su esposo cumplirían su 16° aniversario de bodas en menos de 10 días.
Las autoridades no han determinado oficialmente la caída de la mujer como un suicidio, pero los vecinos dijeron que el edificio de apartamentos cuenta con medidas de seguridad extraordinarias para evitar una caída accidental.
“La barandilla es muy alta… Yo diría que mide al menos 4 pies”, expresó un inquilino sobre el techo.
“[Las ventanas] no se abren. Se agrietan. Todos ellos cuentan con seguridad infantil. Tengo gatos pequeños, por lo que no podrían pasar. Entonces ella no lo haría”.
“Me alegro de no haberlo visto. Es un edificio muy familiar”, agregó el residente.
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