Presentan cargos contra hombre de Texas que presuntamente mató a adolescente al rociarle una cacerola con gasolina
La víctima, Madison Lewis, de 17 años, fue rociada con gasolina cuando el sospechoso intentó avivar el fuego de un barril mientras estaban en un viaje de vacaciones
Sebastian Lindsey, de 23 años, recibió cargos de homicidio involuntario. Crédito: Cárcel del Condado de Jack | Cortesía
Un hombre de 23 recibió cargos a raíz de la muerte de la adolescente Madison Lewis, quien fue rociada con una cacerola con gasolina al suelo durante un viaje de vacaciones, quedando con más del 90% de su cuerpo quemado.
De acuerdo con las autoridades en Texas, el sujeto, identificado como Sebastian Lindsey fue acusado de homicidio involuntario, provocando el fallecimiento de Lewis, de 17 años.
El trágico suceso se produjo el pasado 16 de diciembre, durante una reunión de amigos en el patio trasero de una casa ubicada en la cuadra 600 de West Pine, en la ciudad de Jacksboro. En el lugar había un pequeño fuego encendido dentro de un barril de metal, al que el sospechoso quiso darle más intensidad tomando una lata de gasolina y la vertió sobre fuego, pero no se percató que Lewis estaba cerca del barril, señalaron los informes.
La gasolina en fuego alcanzó a Lewis, quien sufrió quemaduras en prácticamente todo el cuerpo, provocando que la adolescente fuese trasladada a un hospital local, agregaron los informes. Los investigadores descubrieron posteriormente que los asistentes a la fiesta temían enfrentarse a la ley, pues había alcohol y menores de edad.
Lewis fue estabilizada y luego trasladada en helicóptero al Parkland Hospital de Dallas, donde recibió tratamiento especializado para las quemaduras. Pero su estado era crítico y no pudo recuperarse de las lesiones, y falleció el pasado domingo luego de durar tres semanas en coma inducido.
Tras la investigación sobre el caso se determinó que Lindsey actuó de forma negligente e imprudente al provocar el fuego que causó la muerte de Lewis. Fue finalmente arrestado y recibió cargos de homicidio involuntario, con una posible pena de hasta 20 años de prisión y una multa que podría alcanzar los $10,000 dólares.
Entretanto, Lindsey se encuentra actualmente bajo custodia en la cárcel del condado de Jack, mientras espera su juicio.
Con información de Fox News
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