Programa federal Nueva Energía para placas solares en Puerto Rico: secretario de Vivienda explica por qué boletos se acabaron en minutos
La semana pasada los distintos centros en la isla se abarrotaron de solicitantes y la página web del Departamento de Vivienda cerró poco después de que abriera la segunda ronda de solicitud de vales para la cobertura del 100% hasta un máximo de $30,000 en costos de equipos e instalación
Nueva York – El secretario del Departamento de Vivienda de Puerto Rico, William Rodríguez Rodríguez, sostuvo que la gran cantidad de puertorriqueños que acudió a los centros alrededor de la isla para obtener los boletos para la subvención federal para placas solares bajo el programa Nueva Energía la pasada semana y el cierre del proceso por internet y por teléfono en apenas minutos es muestra de que hay una verdadera necesidad en la isla de esos sistemas de energía renovable.
De esta manera, Rodríguez Rodríguez respondió a las críticas por el accidentado proceso de implementación de la segunda ronda el miércoles, 31 de enero, que dejó a algunos insatisfechos.
“La cantidad de personas que necesitan el programa, las interesadas, el cúmulo de personas, sobrepasa por mucho la disponibilidad que tenemos para cubrir esa necesidad. Estamos hablando que en total el programa tenía disponibles 9,000 boletos (subvenciones) al terminar. La necesidad allá afuera es mucho mayor. Ese es el reto mayor, cómo logramos lanzar un programa sabiendo que hay una gran necesidad, y obviamente, eso nos pone con miras al futuro a seguir buscando oportunidades de fondos de forma agresiva, aunque sabemos que hay otras oportunidades a través de los fondos que fueron asignados para atender particularmente las necesidades a través del Departamento de Energía…pero todavía la necesidad es mayor que eso”, planteó el funcionario en entrevista con El Diario de NY.
A preguntas sobre si la implementación de este programa en Puerto Rico ha sido más difícil que otros, Rodríguez Rodríguez contestó: “Todos los programas tienen retos de implementación, pero no por eso vamos a dejar de implementarlos. Esto es un tipo de programa que siempre va a ver gente que va a quedar insatisfecha porque no podemos satisfacer la necesidad, pero no por eso lo vamos a dejar de hacer. En la medida que aparezcan fondos para hacerlo, vamos a estar ahí para hacerlo”.
Agregó: “Si se reciben críticas, yo creo que vale la pena al final del día poder beneficiar a esas 6,000 familias. Yo quisiera poder tener miles y miles de vales disponibles para poder atender la demanda, pero lamentablemente no va a poder pasar. Pero, en la medida en que sigan fluyendo fondos, vamos a abrir programas y vamos a ponerlos a la disposición de la gente de la manera más sensible y más eficiente posible”.
Los fondos para el programa Nueva Energía provienen de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario de Mitigación (CDBG-MIT) del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano Federal (HUD).
Nueva Energía cubre el 100% hasta un máximo de $30,000 en costos de equipos e instalación de sistemas de energía renovable para dueños de una estructura unifamiliar. La iniciativa es parte de los esfuerzos que realizan las autoridades en Puerto Rico con las de Estados Unidos para agilizar la transición en la isla a fuentes de energía renovable.
Primera ronda de boletos en marzo pasado
La primera distribución de boletos fue en marzo del año pasado.
Las rondas de distribución se dividen entre las solicitudes que se hacen por la página web de Nueva Energía, de manera presencial en los 10 centros establecidos en toda la isla o por vía telefónica.
En la primera ronda se otorgaron 3,000 boletos como paso previo para iniciar el proceso formal de solicitud.
En la jornada de la semana pasada, 6,000 turnos fueron distribuidos; 4,000 de manera digital, 1,000 de manera presencial en 10 centros a lo largo de la isla y 1,000 por teléfono.
Sin embargo, algunas personas se quejaron de que no pudieron obtener un pase y hasta alegaron que el sistema por internet se había caído apenas cinco minutos de haber iniciado.
4,000 solicitudes en línea en cinco minutos con 20 segundos
Rodríguez Rodríguez aseguró que no fue que el sistema se cayó, sino que llegó al número límite de solicitudes.
“El sistema recibió, por web, en el primer minuto, 45,000 participantes. En el teléfono, llegó un punto en el que cuando se alcanzó el máximo, pues el programa se cierra. Y la gente dijo, ‘pero, ¿cerró tan rápido?’; los últimos boletos se dieron en cinco minutos”, especificó el secretario.
“4,000 (solicitudes) online se fueron en cinco minutos con 20 segundos. Eso está registrado. Ya en el primer minuto, cuando abrió el sistema, habían 45,000 personas en línea”, añadió.
“Esas personas entraron al sistema y estaban activamente solicitando y solamente lo lograron las 4,000 que estaban disponibles a través de internet”, explicó.
Rodríguez Rodríguez aclaró que lo anterior no significa que finalmente a la persona se le va a otorgar la subvención, sino que obtuvo un turno para iniciar formalmente el proceso de solicitud.
“La gente contesta lo que son los requisitos base del programa. No tiene que dar información documental para demostrar que la información que entró es correcta, sino que simplemente se contestan unas preguntas que van dirigidas a los requisitos. Si cumple con todas estas preguntas y requisitos sin documentación, entonces tiene el boleto, y a partir de ahí tiene 125 días para completar su expediente y su solicitud”, indicó.
Aunque con la ronda se cerró el proceso de solicitud bajo el programa, el funcionario dijo que evaluarán si se debe ajustar el proceso de solicitud presencial para evitar lo ocurrido en los centros la semana pasada, en donde incluso algunas personas permanecieron por horas en el exterior haciendo fila antes de que abrieran.
Consideran ajustar procesos en centros de solicitud
“Ciertamente, vamos a evaluar si los centros son una alternativa. Yo te tengo que ser bien honesto. Yo pienso que los centros son importantes particularmente para las personas de la tercera edad…Estamos viendo si el gobierno federal nos permite de alguna manera limitar las personas que se van a atender en los centros, porque el gobierno federal nos pide que seamos lo más abierto posibles; que no discriminemos ni para proteger ciertas poblaciones ni para excluir otras. Ver si es una posibilidad que nosotros podamos limitar las poblaciones que se atienden en los centros de manera que limitemos el acceso. Pero siempre es bien difícil, por más que tú limites poblaciones, decirle a la ciudadanía, ‘no vayas’…Van a llegar aunque no sean elegibles, aunque no sea para ellos; evitar que las personas participen es difícil”, reveló.
“Muchas agencias, inclusive federales, se han movido a lo digital. Pero hay una brecha digital que existe en varias poblaciones, particularmente, las de la tercera edad, y es una realidad; entonces, yo creo que el teléfono también puede ser una alternativa, pero siempre manteniendo los centros de alguna manera abiertos. Estamos mirando diferentes alternativas. Lo que sí te puedo decir es que lo que causó la participación que vimos fue producto del interés en participar en el programa y la necesidad”, puntualizó.
Un proceso de solicitud de varias fases
Según el entrevistado, el proceso de solicitud bajo el programa Nueva Energía consta de varias fases. El solicitante tiene unos 120 días para completar el expediente como parte de la solicitud.
Seguidamente, el Departamento debe verificar la información y visitar la vivienda de la persona para una evaluación antes de la instalación de las placas solares y las baterías.
En algunos de los casos, debido a que son ancianos, en el proceso participan organizaciones sin fines de lucro.
“Siempre le damos tiempo suficiente para que puedan completar el expediente, que puedan someter evidencia de que son dueños de la vivienda; a veces las escrituras no aparecen. Otra documentación que se requiere como parte del programa es una cotización. O sea, toda esta información que se requiere para lograr la elegibilidad pues toma tiempo; y muchos se han extendido mucho más allá del periodo, así que nosotros también necesitamos nuestro tiempo para poder revisar toda la documentación, visitar la casa, inspeccionarla, hacer una evaluación ambiental que se requiere por el Departamento de Vivienda federal (HUD). Así que eso toma tiempo”, insistió el secretario.
“Los primeros vales se dieron en junio y las primeras instalaciones. Pero, el grueso de solicitudes se completó a finales de año (2023); así que la gente está en ese proceso de instalación”, agregó sobre la primera ronda.
Al momento, más de 600 personas a las que se les concedió el incentivo han instalado los sistemas en sus casas como parte de la primera ronda de Nueva Energía. “Casi todas las solicitudes ya tienen el vale consigo (la subvención), y están buscando esa instalación. Ellos tienen 12 meses para lograr la instalación. Luego de que obtienen en vale, ellos pueden ir a cualquiera de las 88 compañías que están registradas bajo nuestro programa y es de libre selección por parte de los participantes”, detalló.
Cámara de Representantes investigación distribución de vales
La distribución de lo vales ha estado bajo la lupa de la Legislatura de Puerto Rico, y en particular de la Cámara de Representantes.
Este lunes, precisamente, Rodríguez Rodríguez compareció a una audiencia ante miembros de la Comisión de Vivienda de ese cuerpo legislativo para responder preguntas sobre la implementación del programa Nueva Energía.
Representantes en la Cámara, liderada por la oposición del Partido Popular Democrático (PPD), han planteado dudas sobre la transparencia de los procesos y la equidad en el trámite de distribución.
El entrevistado señaló a este rotativo que, para ser lo más equitativos posible, la reparticipación de boletos se dividió por regiones.
Vivienda además destacó que, como parte de las medidas para garantizar un acceso balanceado, el mismo se ha hecho de manera abierta o por orden de llegada o solicitud.
“Hay gente que nos ha recomendado, ‘pues, vamos a distribuirlo por los municipios’, ‘pues, vamos a escoger ciertas poblaciones’; entonces, ‘¿por qué esas poblaciones o por qué no otras?’. Si lo distribuyera por municipio serían unos 70 vales por municipios, ¿a quiénes?, ¿quiénes son esas 60 personas?, ¿quién es más vulnerable que quien? Y sabemos que esa vulnerabilidad va a exceder por mucho la cantidad que tenemos, así que el mecanismo que se utilizó fue un mecanismo abierto, de libre participación; obviamente, atendiendo a unas poblaciones con unos ingresos bajos particularmente son poblaciones que de otra manera no pudieran instalar un sistema en su vivienda porque no tienen acceso a financiamiento ni al efectivo para lograr esa instalación”, expuso.
Cuestionamiento sobre límites en los niveles de ingresos
Otro cuestionamiento en cuanto a los procesos de repartición que encabeza la agencia es que no impacta como debería a puertorriqueños de clase media, cuyos ingresos exceden los límites establecidos bajo el programa para ser elegibles a la ayuda.
Sobre esto, Rodríguez Rodríguez indicó que se aumentó el límite de ingresos al 80%, por lo que un hogar con una persona debe ingresar anualmente hasta un máximo de $33,600 para ser elegible. Previamente, en ese caso, el nivel de ingresos era de unos $11,700.
“Nosotros aumentamos el límite de ingresos y ha habido personas que nos han cuestionado por qué lo aumentamos, porque en la primera ronda, para darte un ejemplo, el límite era el 30% establecido por el gobierno federal, estaba para una persona como en unos $11,600. Eso nosotros lo aumentamos al 80%. Todavía el 80 % del límite de ingresos hay gente que todavía no cualifica, pero lo aumentamos para expandir. Hay gente que nos señala, ‘mira, lo aumentaste, y ahora aumentaste el número de personas, lo que pone en desventaja a ciertas poblaciones’. Nosotros quisimos en la primera ronda proteger a esas personas del 30% del límite de ingresos, pero lo aumentamos porque todavía una persona del 80% no tiene la capacidad económica para poder sufragar un sistema como esto”, argumento.
Programa Incentivo Solar
El programa Nueva Energía no es el único que administra el Departamento de Vivienda de Puerto Rico.
Otro que está en curso es el de “Incentivo Solar”. El programa también se nutre de fondos CDBG-MIT.
La iniciativa busca ayudar a los ciudadanos en el territorio a lidiar con las interrupciones en el servicio eléctrico y mitigar riesgos ante futuros desastres. Al igual que Nueva Energía, bajo el programa se otorgan incentivos para la instalación de sistemas fotovoltaicos con baterías de almacenaje o de esta última solamente, en el caso de aquellos solicitantes que ya cuenten con sistema fotovoltaico en sus hogares.
Vivienda indicó que 2,179 participantes que completaron su solicitud tienen la subvención (el vale) y pueden acudir al instalador de su preferencia para completar la instalación del sistema fotovoltaico. Hasta al momento, 631 sistemas han sido instalados.
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