“El partido más especial”: Sergio Ramos envía un sentido mensaje antes de su visita al Real Madrid
Sergio Ramos llegó al Real Madrid en el verano del año 2005 en compañía de Julio Baptista y permaneció en el equipo durante 16 temporadas
Será la segunda visita en la carrera de Sergio Ramos al Santiago Bernabéu. Crédito: Joan Monfort | AP
El defensor español Sergio Ramos volverá a jugar como visitante en el Santiago Bernabéu cerca de 20 años después de su primera y única visita como rival del Real Madrid.
El Sevilla acude al Bernabéu con la posibilidad de catapultar sus opciones de permanencia frente a un Real Madrid líder que a pesar de ceder dos puntos en su último encuentro (no pasó del empate en Vallecas) mantiene su papel de máximo aspirante y casi único favorito para conquistar el título.
“Después de muchos años, el partido más especial con el objetivo de siempre: ganar”, ha señalado en sus redes sociales en las que ha compartido una foto de su nuevo look que también ha cambiado para visitar el Bernabéu.
Sergio Ramos llegó al Bernabéu en el verano de 2005 en compañía de Julio Baptista y permaneció en el Real durante 16 temporadas para convertirse, con 671 partidos, en el cuarto futbolista con más presencias en el club (solo por detrás de Raúl, 741, Casillas, 725, y Sanchís 710) y en el octavo más galardonado de la historia de la entidad con 22 trofeos.
Este domingo, casi tres años después de su último partido en el estadio merengue, Sergio Ramos volverá como rival. Cuando el 16 de marzo de 2021 capitaneó al Madrid de Zidane ante el Atalanta en los octavos de final de la Champions League, anotando un gol de penalti en la victoria por 3-1, poco podía sospechar que vivía sus últimos meses en el club.
Sólo una vez jugó de visitante Sergio Ramos en el coliseo merengue… Y conquistó una victoria (0-1) que entonces, diciembre de 2004, derrumbó al Real Madrid en su persecución de un líder, el Barcelona de Rijkaard y Ronaldinho, que se escapó diez puntos por encima sin haber acabado aún la primera vuelta.
Julio Baptista anotó el gol del triunfo del Sevilla que dirigía Joaquín Caparrós y que provocó el despido de García Remón como entrenador de un Madrid cuya consideración de Galáctico ya hacía aguas ante su propio agotamiento y el empuje del Barça. Un Barça que en aquel momento estudiaba el fichaje del joven Sergio Ramos, quien a sus 18 años ya era indiscutible en el equipo andaluz y estaba en puertas de debutar con la selección absoluta.
Al final el Barça ganó la Liga y Ramos acabó en el Madrid, que sí aceptó pagar los más de $27 millones de dólares exigidos por el Sevilla que no quiso desembolsar un club azulgrana que, contando con Belletti, esperó un año para fichar a Zambrotta en lo que (la historia demostró) fue un sonado error de planificación (a pesar de los títulos que ganaría la entidad catalana en los siguientes años).
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