Mantén los frijoles en buen estado más tiempo con estos trucos

Los frijoles son están llenos de nutrientes, fibras y son un alimento bastante completo que se puede cocinar en una buena cantidad para congelar y comer cuando se necesite. Para el proceso de almacenamiento es importante tener en cuenta varios factores como el congelado y por cuanto tiempo pueden permanecer sin dañarse.

El tiempo de duración puede variar dependiendo si son frijoles preparados en casa o empaquetados o enlatados, ya que estos pueden durar mucho tiempo dentro de su empaque cerrado.

La recomendación es guardarlos a temperatura ambiente en un lugar seco y fresco, se estima que puede durar años. No necesitan refrigeración y aunque pueden durar años, preferiblemente consumir antes de su fecha de caducidad.

Cuando son frijoles preparados en casa, los tiempos de conservación varían. Una vez cocidos se pueden reservar en la nevera donde pueden conservarse en buen estado entre 3 y 5 días.

Para garantizar el correcto almacenamiento se recomienda guardarlos en recipientes herméticos con todo y el caldo, mantenerlos a una temperatura estable y que no pasen de una semana en la nevera.

Mientras que los frijoles refritos, puede durar hasta dos días más. Se guardan de la misma manera que los frijoles en su caldo, solo hay que tener en cuenta que puede ir perdiendo humedad y tornarse secos con el paso de los días, indica Gastrolab.

La forma de garantizar que los frijoles duran más tiempo sin dañarse es congelándolos, y así mantenerlos en óptimo estado mucho más tiempo.

Según el portal Gastrolab este alimento puede durarte hasta un mes en buen estado cuando se guarda en el congelador, en recipiente hermético, separando los frijoles del caldo, y congelado por separado cada elemento.

¿Cómo saber si los frijoles están dañados?

Un correcto almacenamiento ayuda a preservar los frijoles por más tiempo. Sin embargo, se recomienda verificar el estado de los frijoles, para evitar consumir accidentalmente patógenos dañinos que podrían generar una intoxicación alimentaria.

Lo más recomendable es emplear la vista, el olfato y el tacto para evaluar el estado de los frijoles, estos no deben tener un olor fuerte ni una textura blanda y viscosa, indica Tasting Table.  En caso de que tengan estas características, es preferible no consumirlos.

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