“Empleado 5” de Trump en Mar-a-Lago revela detalles sobre manejo de documentos clasificados en la mansión
El expresidente enfrenta múltiples cargos en un tribunal de Miami en relación con el caso por retención no autorizada de archivos clasificados y obstrucción a la justicia
Nueva York – Un exempleado de Donald Trump mencionado seis veces en la acusación por el manejo de documentos clasificados en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, dijo en una entrevista con CNN que no cree que el caso sea una cacería brujas como ha denunciado el aspirante republicano a la Casa Blanca.
Brian Butler, identificado como el “Empleado Número 5” en el pliego acusatorio, dijo que por meses debatió internamente si debía hablar públicamente del litigio.
El entrevistado manifestó que tomó la decisión porque cree que los electores deben conocer la verdad sobre el caso por obstrucción a la justicia.
Butler, testigo central en el pleito, suministró información clave que llevó a las acusaciones tanto contra Trump como contra Walt Nauta, su ayudante especial; y Carlos De Oliveira, administrador de Mar-a-Lago.
Butler ayudó a mover cajas con documentos clasificados desde la mansión de Trump
En el intercambio realizado este lunes en West Palm Beach, el exasistente de valet (valet parking) reconoció que ayudó a Nauta a mover las cajas desde la mansión hasta el avión de Trump.
El 3 de junio del 2022, Butler recibió lo que consideró un pedido extraño por parte de Nauta. Este último quería saber si podía pedir prestado una camioneta Escalade del servicio de vehículos que dirigía en Mar-a-Lago.
Trump y su familia se disponían a viajar a Nueva Jersey. Butler y sus subalternos eran los que transportaban el equipaje de Trump y compañía.
A Butler le pareció rara la solicitud de Nauta porque el empleado usualmente no se encargaba de este tipo de trámites con equipaje.
La fuente añadió que Nauta y De Oliveira llenaron el auto antes de conducir hasta el aeropuerto de West Palm Beach. Butler arribó en su propio auto con el equipaje de la familia Trump. Posteriormente, ayudó a Nauta a llenar el avión de Trump con el equipaje, así como con cajas de archivos de documentos que estaban en la Escalade. Butler dijo que no se dio cuenta que las cajas contenían material extraordinario.
“Yo abandoné Mar-a-Lago. Le envié un texto, ‘oye, estoy en camino’. El me siguió. El se detuvo y se puso detrás de mí. El llegó al aeropuerto. Yo terminé de meter todo el equipaje que tenía y él tenía varias cajas”, detalló sobre la gestión de Nauta.
“Eran las cajas que estaban en la acusación, las cajas blancas de archivo. Eso es lo que recuerdo haber cargado”, añadió.
Butler dejó la posición de aparcacoches tres meses después que personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI) removió cientos de cajas de archivos gubernamentales de la mansión en Palm Beach.
El operativo se realizó en agosto de 2022.
El empleado llevaba 20 años laborando en Mar-a-Lago.
Inicialmente, fiscales del Departamento de Justicia, encabezados por el fiscal especial Jack Smith, acusaron a Trump de 37 cargos. Posteriormente, el 27 de julio del año pasado, Smith agregó tres cargos más a la lista para implicar a De Oliveira en el esquema. De acuerdo con las autoridades, Trump le pidió directamente al administrador de la propiedad que borrara contenido de las cámaras de seguridad de la residencia, tras el allanamiento del FBI.
Trump enfrenta cargos por la retención no autorizada de archivos clasificados y obstrucción a la justicia.
Los agentes descubrieron documentos incluso en el baño de la mansión.
En el operativo se incautaron más de 11,000 documentos, entre los que se encontraban 100 marcados como clasificados. Algunos estaban etiquetados como ultrasecretos.
Los abogados de Trump y de Nauta rechazaron responder a las alegaciones traídas por Butler en la entrevista con CNN.
Por su parte, John Irving, representante legal de De Oliveira, dijo que no discutirá en los medios las incidencias del caso.
“Nosotros esperamos escuchar más sobre la versión de los hechos del Sr. Butler mientras se encuentra bajo juramento y sujeto a penalidades de perjurio en la corte, donde pertenece la discusión, y declinamos probar este caso en los medios”, indicó Irving.
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