78% teme viajar de noche en el Metro de Nueva York: encuesta arroja alta infelicidad en la ciudad
Una sólida mayoría (78%) de los neoyorquinos no siente confianza viajando de noche en el Metro, concluyó una encuesta. En las calles la sensación de seguridad pública también ha retrocedido y en general sólo 30% de los residentes calificaron positivamente la calidad de vida en la ciudad más poblada y cara de EE.UU.
Una contundente mayoría (78%) de los neoyorquinos no se sienten seguros viajando de noche en el Metro, según una consulta sobre seguridad pública y calidad de vida divulgada ayer por Citizens Budget Commission (CBC), grupo sin fines de lucro.
Casi la mitad (49%) de los neoyorquinos informaron que se sentían seguros usando el Metro durante el día. En general, sólo 30% de los residentes calificaron positivamente la calidad de vida en la ciudad, una caída frente a 51% en 2017, cuando CBC realizó su última encuesta exhaustiva, acotó Daily News.
Esta vez 6,600 hogares fueron consultados. Andrew Rein, presidente de CBC, dijo que la nueva encuesta transmitía un mensaje simple: “Se necesita mucho progreso para que los neoyorquinos se sientan bien viviendo en Nueva York”, la ciudad más cara y poblada del país.
Se trata del primer sondeo post pandémico de este tipo realizado por CBC, que también arrojó que sólo el 37% de los neoyorquinos piensa que la seguridad pública en su vecindario es excelente o buena, en comparación con 50% hace seis años.
Cuando se les preguntó si planeaban permanecer hasta 2028 en NYC apenas el 50% de los encuestados dijo que sí, una baja frente al 58% de 2017. La consulta mostró fuertes caídas en la evaluación de la calidad de la educación pública, el aseo y otros servicios gubernamentales en la ciudad. Los neoyorquinos también se mostraron más insatisfechos con el tráfico, la seguridad de los ciclistas y peatones y el servicio general del Metro.
Según el sondeo, los blancos, los residentes de Manhattan y aquellos con mayores ingresos tenían más probabilidades de declarar estar satisfechos con su vida en la ciudad que otros grupos.
Curiosamente 50% de los residentes dijeron estar contentos con la calidad de vida en su vecindario, pero no en el resto de la urbe, pero ello también depende del ingreso económico: alrededor de 43-45% de quienes ganan más de $100,000 dólares al año aprobaron vivir en su vecindario. Mientras sólo 30% de los que reciben menos de $35,000 anuales sintieron lo mismo.
Sobre el Metro, las últimas tres encuestas de CBC han arrojado resultados curiosos: 86% se sentía seguro viajando de día en el subterráneo en 2008, 82% en 2017 y 49% en 2023. En la noche, los números siempre han sido menores: 45% (2008), 46% (2017) y 22% (2023). En las calles del vecindario propio, la sensación de seguridad pública de los consultados estuvo estable, pero ahora también ha retrocedido: 49% (2008), 50% (2017) y 37% (2023).
La creciente insatisfacción con la vida en la ciudad se produjo cuando todas las tasas de delitos importantes aumentaron entre 2017 y 2023, según las estadísticas de la policía de Nueva York. Aunque el crimen ha bajado, la violencia armada sigue siendo constante en NYC: en lo poco que va del año, tres hombres han muerto baleados en el Metro, entre otros crímenes violentos.
El alcalde Eric Adams intentó distanciarse de la encuesta y darle un giro positivo durante una conferencia de prensa ayer, diciendo que en una ciudad de “8,3 millones de personas [hay] 35 millones de opiniones diferentes”. Pero sí reconoció que también siente la frustración en la ciudad.
“La gente tiene derecho a estar enojada por lo que ha sucedido con las crisis de migrantes y solicitantes de asilo y cómo ha impactado la calidad de vida de los migrantes y solicitantes de asilo y de los neoyorquinos”, dijo el alcalde citado por New York Post.
La encuesta en detalle puede consultarse aquí. En septiembre un sondeo de Siena College identificó el crimen (73%) entre las mayores preocupaciones de los neoyorquinos en general. Según otra alarmante encuesta divulgada en el verano pasado, 70% de los habitantes de NYC dijeron que temían ser víctimas de un hecho criminal.
La crisis migratoria ha marcado los dos años de la gestión de Adams, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos. En septiembre el alcalde declaró que la llegada masiva de inmigrantes “destruirá” a la ciudad, alegando falta de recursos del gobierno de Joe Biden.
Se estima que entre abril de 2022 y diciembre de 2023 164,500 personas pasaron por el centro de admisión de la ciudad, fijando en $10,6 mil millones de dólares el nuevo costo total proyectado para la crisis migratoria hasta el final del año fiscal 2025.
Además, la reforma penal estatal activada en 2020 ha sido vinculada con la impunidad en la ciudad, según líderes de NYPD. “La verdadera pregunta es cuándo reconocerán y solucionarán los legisladores estatales, los fiscales de distrito y el Concejo Municipal la crisis que crearon”, comentó recientemente Paul DiGiacomo, presidente del sindicato de detectives de la policía de Nueva York (DEA).
Según los críticos, en lo que va de esta década las leyes estatales han hecho del hurto una opción prometedora para algunos delincuentes, como por ejemplo Reynaldo Quiñones, un hombre de 32 años que suma 54 arrestos en la ciudad, la mayoría en el Metro.