Drama con Airbnb: alquilaron un apartamento de $150 y se llevaron una fuerte decepción
3 amigos que fueron de turistas a la capital española se llevaron tremenda decepción al descubrir que lo que habían alquilado en Airbnb no era lo que esperaban
Los jóvenes amigos aseguran que las fotos del apartamento que alquilaron en Airbnb eran completamente diferentes a lo que vieron. Crédito: Shutterstock
Alquilar un departamento a través de plataformas como Airbnb puede ser una experiencia tanto emocionante como arriesgada. A pesar de la popularidad y conveniencia de estos servicios, no siempre cumplen con las expectativas de los viajeros.
El uso de Airbnb implica ciertos riesgos que los usuarios deben considerar antes de realizar una reserva. Entre estos riesgos se encuentran las descripciones y fotos engañosas, la falta de limpieza, problemas de acceso y la ausencia de privacidad.
Recientemente, 3 amigos oriundos de Málaga, España, vivieron una decepción al llegar al departamento que habían alquilado en Madrid. Lo que prometía ser un “increíble apartamento para 3” resultó ser un lugar pequeño, incómodo y muy distinto a lo mostrado en las fotos publicadas en la plataforma.
La desilusión de 3 amigos malagueños al alquilar un Airbnb en Madrid
Los amigos decidieron alquilar un departamento a través de Airbnb para pasar un día en la capital española, pagando $150 dólares por lo que esperaban sería un cómodo y moderno “apartamento para 3”. Sin embargo, al llegar al lugar, descubrieron que el departamento era extremadamente pequeño y su disposición insólita.
Este hecho los llevó a grabar un video para TikTok, donde compartieron su experiencia con humor, aunque confesaron que estuvieron a punto de llorar de la desilusión.
El apartamento de 3 plantas resultó ser mucho menos impresionante de lo que sugerían las fotos en Airbnb. La entrada al inmueble no era a través de un lujoso ascensor ni escaleras principales, sino por una puerta de servicio que daba a un patio lleno de aparatos eléctricos y cestos de basura. “Lo que se huele es el moho de la pared”, comentó uno de ellos al ingresar.
En la planta baja, el espacio estaba organizado de manera poco práctica: una mesa contra la pared con una televisión de pantalla plana, una cama individual usada como sillón, un minibar con un microondas encima y un lavabo con un lavarropas. A un lado, una empinada y estrecha escalera conectaba con los pisos superiores, cuyos escalones eran tan pequeños que dificultaban subir y bajar.
El primer piso, con menos de 2 metros cuadrados, solo tenía un pequeño colchón en el piso debajo de la escalera que conducía al segundo piso. Este diseño hacía imposible tener privacidad, ya que desde allí se veía la planta baja. Finalmente, el último piso albergaba el baño, que consistía en una puerta de vidrio que daba directamente a la ducha, una alfombra en el último escalón y 3 escalones más que llevaban al inodoro, con el lavabo al costado. “El agua de la ducha caía al minicolchón de abajo”, detallaron los amigos.
A pesar de la decepción inicial, los amigos trataron de tomarse la situación con humor y aprovechar la compañía. Elena, una de las huéspedes, compartió en su perfil de TikTok: “Es verdad que en el video nos reímos, pero un rato antes de grabarlo estábamos a punto de llorar. Además, no había cobertura y estaba supersucio”. A pesar de todo, destacó que las anécdotas vividas durante ese fin de semana serían inolvidables.
Leer reseñas, verificar la autenticidad de las imágenes y comunicarse directamente con los anfitriones puede ayudar a evitar sorpresas desagradables. Aunque Airbnb ofrece muchas ventajas, es crucial estar preparado para enfrentar cualquier imprevisto y disfrutar de la experiencia sin importar las circunstancias.
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