Trump se sincera tras atentado: “Se supone que deba estar muerto”

El expresidente Donald Trump ofreció unas nuevas declaraciones tras su intento de asesinato del sábado, en el que dio más detalles de lo vivido, y se sinceró afirmando que se suponía “que no deba estar aquí”.

En una entrevista concedida a New York Post en su avión privado cuando iba en camino a Milwaukee para la Convención Nacional Republicana, Trump describió la experiencia como “muy surrealista”. Según él, el médico del hospital donde fue atendido tras el incidente dijo que nunca había visto algo así y lo calificó de milagro.

“El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”, dijo Trump. “No se supone que deba estar aquí, se supone que deba estar muerto”.

El expresidente, que durante la entrevista lucía un vendaje blanco grande y suelto que le cubría la oreja derecha, explicó que el disparo habría sido mortal si no hubiera girado la cabeza ligeramente hacia la derecha para leer un gráfico sobre inmigración irregular. En ese momento, la bala le arrancó un pequeño trozo de oreja y le salpicó sangre en la frente y la mejilla.

Trump agregó que mientras los agentes del Servicio Secreto lo sacaban del escenario, todavía quería seguir hablando con sus partidarios. No obstante, los agentes le dijeron que no era seguro y que tenían que llevarlo a un hospital.

Pese a las críticas al Servicio Secreto, Trump los elogió por sus acciones al abatir al tirador, que estaba encima de un techo a unos 130 metros del escenario donde Trump estaba hablando. Según el candidato republicano, los agentes “lo sacaron de un tiro justo entre los ojos”.

Trump se regodeó de la imagen en la que se lo llevan los agentes mientras se mostraba su cara ensangrentada levantando el puño y gritando “pelea”. Según afirma en la entrevista, “muchas personas dicen que es la foto más emblemática que han visto jamás”.

El expresidente también recordó las palabras del médico del hospital local, que tiene un centro de traumatología, quien le dijo que nunca había visto a nadie sobrevivir al impacto de un AR-15: “Por suerte o por Dios, mucha gente dice que es por Dios que todavía estoy aquí”, acotó.

En el incidente, un hombre que estaba en la manifestación fue asesinado a tiros y dos resultaron heridos. Trump afirmó que tenía pensado asistir al funeral de Corey Comperatore, el bombero que murió intentando proteger su familia en medio del tiroteo:  “Consigan los números, quiero ir al hospital y llamar a todas las familias”.

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