Uno de los mayores robos en aeropuerto JFK de Nueva York: ex empleados USPS acusados de tomar $4 millones en cheques del Tesoro
Dos ex trabajadores del Servicio Postal (USPS) han sido acusados de llevarse más de $4 millones de dólares en cheques del Tesoro. Fue "uno de los mayores robos" en la historia del Aeropuerto Internacional JFK, dijo el fiscal federal Breon Peace
Kevaughn Wellington y Ky-Mani Straker, dos ex trabajadores del Servicio Postal (USPS), han sido acusados como sospechosos de robar más de $4 millones de dólares en cheques del Tesoro de una instalación de correo en el aeropuerto JFK de Nueva York.
Ambos hombres robaron más de 125 cheques en un período de aproximadamente dos años, según un comunicado de fiscales federales de Brooklyn. Los cheques incluían beneficios del Seguro Social, pagos de estímulo por COVID-19 y reembolsos de impuestos.
El trabajo de Wellington era abrir y desempaquetar sacos de correo, según los federales. Al parecer robó parte de ese carga postal y luego él y Straker vendieron los cheques para obtener una parte de las ganancias, reportó Daily News.
En una acusación de nueve páginas revelada el miércoles 10 de julio, los federales expusieron varios casos entre 2021 y 2023 en los que Wellington envió a Straker y a otros fotografías de los cheques que tenía a la venta.
“Los ex trabajadores postales abusaron de sus posiciones de confianza para supuestamente realizar uno de los mayores robos en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy”, dijo el fiscal federal Breon Peace en el comunicado.
Ambos hombres están acusados de conspirar y robar fondos del gobierno y posesión de correo robado. Wellington también está acusado de robo de correo por parte de un empleado del Servicio Postal, y Straker de pasar cheques del Tesoro con endosos falsificados.
Los federales también acusaron a tres sospechosos más de la ciudad de Nueva York: Angel Ortiz, de 27 años; Mark Dawson (28) y Fuquan Bradley (34) de depositar y respaldar falsamente cheques del Tesoro en un plan separado.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En un caso similar, la semana pasada el Dr. Michael Lucchesi, ex jefe de medicina de emergencia del SUNY (Universidad Estatal de NY) Downstate Medical Center, fue acusado como sospechoso de malversar más de $1.44 millones de dólares usándolos en viajes, entrenadores personales y una lujosa guardería para perros.
En marzo una mujer se declaró culpable de un plan de fraude de unos $3.5 millones de dólares durante seis años, cuando era Directora de Finanzas y Administración en la Universidad de Nueva York (NYU).
En abril un investigador de fraude del Departamento de Servicios para Personas sin Hogar (DHS) de la ciudad de Nueva York fue acusado como sospechoso de robar información de identidad durante la pandemia de COVID y luego venderla a un estafador en Nueva Jersey, alegaron las autoridades federales.
También este año un empleado MTA y un funcionario judicial se declararon culpables de robar $777,000 dólares en préstamos COVID en el punto álgido de la pandemia del coronavirus y fueron sentenciados.
En otro caso reciente de estafa con fondos públicos en Nueva York, una hispana que trabajaba en la Administración de Servicios para Niños (ACS) fue acusada de haber robado miles de dólares que estaban destinados a menores desfavorecidos, falsificando sus firmas para alimentar su lujoso estilo de vida, denunciaron los fiscales de Manhattan.
Días después unos empleados de la agencia de servicios para personas sin hogar de la ciudad de Nueva York (DHS), el Servicio Postal (USPS), la Autoridad de Vivienda Pública (NYCHA), la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y un ex agente de seguridad escolar de NYPD se encontraban entre las 18 personas acusadas en Manhattan después de que una investigación de armas fantasma descubriera una estafa millonaria de robo de identidades a los neoyorquinos indigentes durante la pandemia.
Más temprano este año hubo otros escándalos relacionados con empleados municipales en Nueva York: el 29 de febrero el FBI llevó a cabo redadas en dos casas en El Bronx propiedad de Winnie Greco, directora de asuntos asiáticos del alcalde de la ciudad, Eric Adams.
Previamente los hogares y oficinas de dos jefes de inspecciones del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Nueva York (FDNY) fueron allanados como parte de una investigación de supuesta corrupción del FBI.
Días antes 55 empleados actuales de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA) y 15 jubilados fuesen detenidos el 6 de febrero. La lista incluye a varios hispanos identificados como “súper” de edificios en varios condados. Fue el mayor número de cargos federales de soborno presentados en un sólo día en la historia del Departamento de Justicia (DOJ).