Enfermera latina murió derribada en calle de Nueva York y sus órganos han salvado 3 vidas
Una enfermera latina de 72 años ha salvado 3 vidas con sus órganos donados tras ser empujada afuera de su casa en NYC. La policía busca al homicida
Ambulancia y patrulla NYPD en Harlem/Archivo. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía
Martha Rodríguez, enfermera de 72 años que ayudó a muchos pacientes a superar el trauma del cáncer, encontró la muerte en un extraño accidente afuera de su edificio en Harlem (NYC), pero aún después ha logrado salvar tres vidas con sus órganos donados.
La semana pasada su caso fue declarado homicidio, pero nadie ha sido arrestado. La tragedia se remonta al 3 de agosto, cuando Rodríguez y dos amigos fueron al cine. Después ella se dirigió sola a su casa, pero antes de que pudiera entrar a su edificio en Lenox Ave. cerca de W. 134th St. fue derribada por un joven que era perseguido por otros hombres, por razones aún no claras, dijo la policía de Nueva York.
Los paramédicos llevaron a Rodríguez al Hospital Harlem en estado crítico, con lesiones traumáticas en la cabeza. Al caer, Rodríguez se fracturó el cráneo en dos lugares, sangraba en el cerebro y tuvo que ser conectada a un ventilador, dijo su amiga Lisa Ackerman al Daily News. Los médicos determinaron que nunca recuperaría el conocimiento.
Tom Young, un amigo cercano que asistió a la escuela de postgrado con Rodríguez en la década de 1990 y habló con el detective que investiga el caso, dijo que el joven estaba mirando por encima del hombro a quienes lo perseguían y no pareció haber tenido tiempo para esquivar a Rodríguez cuando dio la vuelta.
Young dijo que no puede superar la aleatoriedad del incidente y el hecho de que el grupo que perseguía al joven que derribó a Rodríguez al suelo no se detuvo para ayudarla. “Es triste cómo está la humanidad en este momento… Pero también hay gente como Martha, que nos recuerda que la batalla en la Tierra es tratar de luchar contra eso: eliminar la negatividad, eliminar la inhumanidad, donde podamos”.
La decisión humanitaria de Rodríguez fue elogiada por Leonard Achan, presidente de LiveOnNY, organización sin fines de lucro que coordina y supervisa las donaciones de órganos. “Al final del día, la ciudad perdió a una mujer extraordinaria y a una profesional de la salud que en su último acto de altruismo dio vida y esperanza a estos tres extraños. La luz detrás de lo que le pasó es que terminó salvando la vida de tres personas”.
Rodríguez trabajó más de 28 años como enfermera en el Memorial Sloan Kettering (MSK) Cancer Center de Manhattan y los últimos 15 años atendió a pacientes con cáncer de mama. Recientemente le había dicho a sus amigos que planeaba trabajar sólo un año más antes de jubilarse.
“Su entusiasmo por la vida era contagioso y su dedicación, compasión y experiencia dejaron una marca indeleble en las vidas de innumerables pacientes y cuidadores de MSK”, dijo el centro en un comunicado. “Martha no era sólo una colega, sino una amiga y mentora para muchos. Todos los que tuvieron el privilegio de conocerla la extrañaremos profundamente”.
Los receptores de sus órganos, tres hombres de entre 64 y 76 años, se están recuperando, dijo Achan. LiveOnNY intentará conectarlos con dos hermanos de Rodríguez que viven fuera del estado Nueva York.
La investigación policial sigue abierta. No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Para más información sobre donación de órganos en Nueva York puede visitar la página en español de LiveOnNY, “organización sin fines de lucro comprometida a ayudar a prolongar la vida de los neoyorquinos”. También se necesitan constantemente donantes de sangre en New York Blood Center (NYBC), que suple a hospitales en Nueva York y Nueva Jersey,
A finales de marzo a un bebé latino de 2 años le retiraron el soporte vital tras resultar gravemente herido al incendiarse su hogar en el Alto Manhattan (NYC) y sus órganos fueron ofrecidos en donación. Sucedió lo mismo con un niño de 13 años víctima de un arrollamiento en septiembre de 2023. Otro caso similar ocurrió en agosto de 2022 cuando un menor latino de 9 años murió en un choque vial en Long Island (NY).
