¿Por qué no cumplimos la mayoría de los propósitos de Año Nuevo? La ciencia lo explica

Cada inicio de año, millones de personas se plantean metas como conseguir un nuevo empleo, ahorrar para un gran sueño o adoptar hábitos más saludables.

Sin embargo, las estadísticas muestran un panorama desalentador: el 91% de las resoluciones de Año Nuevo terminan en fracaso, y un 23% de estas se abandonan en la primera semana de enero. ¿Por qué ocurre esto?

Según investigadores de la Universidad de Michigan, el problema podría estar en cómo interpretamos conceptos como la fuerza de voluntad y el autocontrol. Aunque a menudo se usan como sinónimos, representan ideas distintas que afectan cómo enfrentamos nuestras metas.

La diferencia entre fuerza de voluntad y autocontrol

Para la mayoría de las personas, tanto la fuerza de voluntad como el autocontrol se refieren a resistir tentaciones en el momento. Sin embargo, los expertos aclaran que estos conceptos tienen propósitos diferentes:

* Fuerza de voluntad: Es la capacidad de superar impulsos inmediatos, como resistir un postre tentador.

* Autocontrol: Es una estrategia a largo plazo que implica cambiar comportamientos para alcanzar objetivos, mejorar resultados y evitar consecuencias negativas.

El doctor Chandra Sripada, neurocientífico y filósofo en la Universidad de Michigan, explica: “Si un especialista recomendara autocontrol para evitar dulces, las personas pensarían que significa resistir el antojo de comer una galleta recién horneada. Sin embargo, lo que realmente se busca es evitar el camino que pasa frente a la panadería”.

La confusión entre estos términos podría explicar por qué muchas personas fracasan al intentar cumplir sus resoluciones. Mientras que la fuerza de voluntad se agota rápidamente frente a tentaciones constantes, el autocontrol requiere un enfoque más estructurado y sostenible.

Este malentendido no es nuevo. De hecho, los cambios en el significado de estas palabras tienen raíces históricas, remontándose a la mitología griega. El filósofo Platón, por ejemplo, veía el autocontrol como una forma de compensar la falta de planificación estratégica, un enfoque opuesto al concepto moderno.

Los científicos sugieren que este cambio lingüístico, ocurrido durante miles de años, afecta nuestra percepción de cómo lograr metas. En palabras de Sripada: “Debemos comunicarnos con las personas utilizando un vocabulario que les sea familiar”.

El lenguaje desempeña un papel crucial en cómo entendemos y abordamos nuestras resoluciones. Los expertos coinciden en que tanto los medios como los especialistas en psicología deberían replantear cómo hablan sobre el logro de objetivos, especialmente en el contexto del Año Nuevo.

Estrategias para mantener tus propósitos de Año Nuevo

Si quieres ser parte del 9% de personas que cumplen sus propósitos de Año Nuevo, considera adoptar un enfoque diferente. Estas estrategias pueden ayudarte:

1) Define metas claras y alcanzables: En lugar de objetivos vagos como “comer más saludable”, plantea metas específicas como “comer 5 porciones de frutas y verduras al día”.

2) Enfócate en el autocontrol, no solo en la fuerza de voluntad: Diseña un entorno que te facilite evitar tentaciones. Por ejemplo, si deseas dejar de consumir comida chatarra, no la compres y mantén alimentos saludables a la vista.

3) Divide tus metas en pasos pequeños: Alcanzar un gran objetivo puede ser abrumador. Divídelo en pasos manejables para mantenerte motivado y celebrar cada avance.

4) Establece un sistema de apoyo: Comparte tus metas con amigos o familiares que puedan animarte y mantenerte responsable.

5) Utiliza herramientas de seguimiento: Aplicaciones de productividad, diarios o recordatorios pueden ayudarte a mantenerte enfocado en tus objetivos.

6) Replantea los errores: Los tropiezos no significan que hayas fracasado. Aprende de ellos y ajusta tu enfoque.

Cambia la perspectiva para cambiar los resultados

Según los expertos, la clave para cumplir tus resoluciones está en pensar a largo plazo y crear hábitos sostenibles. La fuerza de voluntad puede ser útil en el momento, pero confiar exclusivamente en ella es un “juego de perdedores”, como lo describe Sripada.

En lugar de luchar contra las tentaciones constantemente, rediseña tu entorno y tus rutinas para reducir la necesidad de fuerza de voluntad. Por ejemplo, si quieres ahorrar dinero, automatiza tus ahorros mensuales en lugar de depender de recordatorios.

El inicio del año es una excelente oportunidad para plantearte metas que mejoren tu vida. Adoptar un enfoque estratégico, basado en cambios sostenibles, te permitirá alcanzar tus objetivos y mantenerlos a lo largo del tiempo. Recuerda: las grandes transformaciones no ocurren de un día para otro, sino con pasos consistentes y un plan bien pensado.

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