Chris Wright, secretario del DOE, ordena a autoridades en Puerto Rico aumentar unidades de generación y avanzar en despeje de vegetación
El secretario del Departamento de Energía de EE.UU. firmó dos órdenes con las que busca atender la crisis energética en la isla

Chris Wright es el secretario de Energía de Estados Unidos. Crédito: Ben Curtis | AP
Nueva York – Con la firma de dos órdenes, el secretario del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), Chris Wright, declaró una emergencia energética en Puerto Rico, y, entre otras medidas, instruyó a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a intensificar los trabajos de despeje de vegetación, principal causa de apagones en el territorio.
Ambas órdenes empiezan con el planteamiento de que existe una emergencia en Puerto Rico debido a la escasez de energía eléctrica, la escasez de instalaciones para la generación y otras causas.
La Orden Número 202-25-1 emplaza a la AEE a realizar trabajos de despeje de vegetación hasta el 14 de agosto, periodo en el que la demanda de electricidad es mayor en la isla.
“Del 16 de mayo al 14 de agosto de 2025, se instruye a la AEE a realizar el manejo de la vegetación, incluyendo la limpieza de la misma para restablecer la servidumbre de paso, a fin de garantizar la disponibilidad operativa de las Instalaciones de Transmisión Especificadas”, lee el documento sobre Recursos de Transmisión Específicos.
La AEE además deberá informar al DOE sobre todas las mejoras en la capacidad nominal de las líneas de transmisión y la finalización de las actividades de manejo de la vegetación en las Instalaciones de Transmisión Especificadas antes del 15 de agosto o la fecha en que se presente la solicitud de renovación, lo que ocurra primero.
LUMA Energy, quien maneja los activos de distribución y transmisión en la AEE, es la entidad que encabeza los esfuerzos de remoción de vegetación.
La compañía privada anunció en el 2023 los trabajos de despeje en 16,000 millas de líneas. Se suponía que la labores se completarían en tres años. Sin embargo, a esta fecha, apenas se han encaminado los procesos para la región de San Juan.
En abril, la Agencia Federal para Manejo de Emergencia (FEMA) aprobó los planes de LUMA Energy para despeje de vegetación en las regiones de Arecibo, Caguas, Mayagüez y Ponce.
Un asunto que, en parte, ha retrasado la gestión son los permisos que debe solicitar LUMA a agencias como la EPA (Agencia de Protección Ambiental) para proceder con el despeje, en el caso de zonas cercanas a cuerpos de agua, por ejemplo.
De acuerdo con la orden del DOE, LUMA le notificó que, durante un período de 12 meses, de mayo de 2024 a abril de 2025, su sistema de transmisión de 115 kV y 230 kV experimentó 23 eventos relacionados con la vegetación, lo que llevó a más de 2.2 millones de interrupciones de clientes (CI) y 1,500 millones de minutos de interrupción a clientes (CMI).
“LUMA estima que el beneficio de una limpieza completa de la vegetación en las líneas de transmisión de 115 kV y 230 kV de inmediato podría resultar en una reducción total de más del 80 % de los eventos, o en la evitación de más de 1,76 millones de interrupciones a clientes (CI) y más de 1,200 millones de minutos de interrupción a clientes (CMI). La totalidad de estos beneficios se materializaría una vez completada la limpieza completa”, menciona la orden.
El DOE considera que avanzar con el control de la vegetación excesiva en las líneas eléctricas debe ser prioridad para evitar una mayor inestabilidad del sistema. “Una investigación preliminar indicó que la causa principal del último apagón total del sistema, el 16 de abril de 2025 (miércoles de la Semana Santa), fue la falta de espacio libre entre la vegetación y la línea 50100, lo que, como resultado de otras fallas del sistema, provocó el apagón general”, especifica el documento.
“Abordar la vegetación excesiva es una condición previa para que el sistema eléctrico de Puerto Rico vuelva a un estado aceptable”, afirmaron desde el DOE.
El texto además menciona la Orden Ejecutiva OE-2025-016 firmada por la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, para modificar y ampliar el estado de emergencia energética en la isla, alinear las prioridades con la declaración de emergencia energética nacional de la Administración Trump, autorizar medidas necesarias para realizar trabajos de reparación y aumentar la capacidad de generación.
En la orden, González argumenta que Puerto Rico debe contar con una capacidad instalada de generación de al menos 4,500 megavatios (5,500 MW) para atender adecuadamente la demanda continua y los picos de consumo. Sobre el uso de fuentes renovables para generación, expone que, aunque se han comenzado a instalar fuentes de energía renovable en Puerto Rico, “al presente apenas se ha alcanzado un dos por ciento (2%) de generación eléctrica despachable proveniente de estas fuentes”.
“Asimismo, los sistemas solares residenciales ofrecen alivio parcial durante el día, pero carecen de capacidad de generación durante las horas pico de consumo entre las 6:00 p.m. 11:00 p.m. debido a la falta luz solar”, añade la gobernadora.
“Declaro una modificación y ampliación al estado de emergencia sobre el sistema eléctrico de Puerto Rico, incluyendo, pero sin limitarse, a los sistemas de transmisión y distribución, así como de generación, y la infraestructura auxiliar para poder operar el sistema eléctrico de Puerto Rico de forma confiable, asequible y en cumplimiento con las leyes aplicables incluyendo las ambientales – y además modernizar reforzar dicho sistema a tono con nuestros tiempos y circunstancias”, estableció la gobernadora en el documento del pasado 2 de abril.
Aumento en unidades de generación
En el caso de la Orden Número 202-25-1 sobre Recursos de generación específicos, el DOE ordenó a la AEE a enviar las unidades necesarias para expandir la generación de carga base y mantener la confiabilidad de la red.
Genera PR es la compañía privada que opera los activos de generación desde la AEE. El déficit de generación que experimenta Puerto Rico y que se podría agravar en los meses de verano, cuando hay más demanda, está provocando relevos de carga que a su vez se traducen en apagones. Los planes de Genera, subsidiaria de New Fortress que suple gas natural a plantas de la AEE, son incentivar el uso de ese combustible fósil.
“Los problemas de suficiencia de recursos en Puerto Rico se han visto agravados, entre otros factores, por la interrupción inesperada y prolongada del suministro eléctrico de la Unidad 1 (450 MW) de la central eléctrica Aguirre el 14 de febrero de 2025. La cantidad y frecuencia de interrupciones forzadas siguen afectando negativamente las operaciones de la red, retrasando las tan necesarias interrupciones de mantenimiento planificadas. Es probable que estas interrupciones resulten en una capacidad de generación insuficiente para satisfacer la demanda de los clientes a partir de mayo de 2025”, expone el secretario de Energía.
Para el DOE, el problema de generación requiere iniciativas urgentes de mantenimiento y conversión de combustible que actualmente no se pueden implementar de manera eficiente, ya que desconectar las unidades para estas actividades probablemente tendría un impacto negativo en la confiabilidad de la red.
“Según la Actualización Provisional de Adecuación de Recursos del Sistema Eléctrico de Puerto Rico para el verano de 2025 (Actualización de Verano de Adecuación de Recursos de 2025), si no se toman medidas, se espera que Puerto Rico experimente una grave insuficiencia de reservas de capacidad desde mayo de 2025 hasta octubre de 2025”, anticipó Wright.
“Cualquier pérdida de una unidad principal en Puerto Rico supera la capacidad del sistema para gestionarla sin recurrir a la reducción de carga, como se demostró el 13 de mayo de 2025 cuando la interrupción forzada de la Unidad 5 de Costa Sur provocó una reducción de carga que afectó a 200,000 clientes. Esto también significa que, si falla otra unidad de carga base, el impacto sería catastrófico: hasta 135 días y 1,102 horas de reducción de carga”, calculó.
A esos fines, se ordenó que, desde la fecha de la firma del decreto al 14 de agosto, la AEE o sus agentes despachen las unidades de los Recursos Especificados, según sea necesario, para mantener la confiabilidad de la red.
El uso de gas natural para generar energía en Puerto Rico ha provocado cuestionamientos por parte de grupos y activistas, particularmente los que defienden el medioambiente, ya que entienden que ese enfoque mantiene la dependencia al sistema eléctrico centralizado, contamina los recursos naturales, no promueve la resiliencia ni reduce la factura de luz, ya que el territorio continuará a merced de los vaivenes del mercado de combustibles fósiles. Además argumentan que la solución está en un sistema energético con fuentes renovables como paneles solares en techos.
En ese sentido, el DOE añade en la orden que, para minimizar los impactos ambientales adversos, se limita la operación de las unidades despachadas a los horarios y dentro de los parámetros determinados por la AEE para mantener la confiabilidad de la red.
En respuesta al anuncio del DOE, la gobernadora agradeció al presidente Donald Trump y a Wright por lo que considera “liderazgo y compromiso para atender de una vez la emergencia energética de Puerto Rico”.
“Esta Administración comprende claramente la urgencia de la crisis y está utilizando las autoridades de emergencia existentes para convertir las palabras en acciones. Con las órdenes de la Sección 202(c) de hoy (viernes, tendremos la flexibilidad necesaria para comenzar a estabilizar la infraestructura de nuestra red eléctrica y garantizar un suministro de energía asequible, seguro y confiable para los 3.2 millones de ciudadanos americanos de Puerto Rico”, declaró González. “La energía es esencial tanto para el bienestar de nuestros ciudadanos como para el desarrollo económico de la isla, especialmente a medida que buscamos atraer inversión y apoyar las iniciativas de ‘reshoring’ de la Administración. Espero continuar nuestra colaboración, porque cuando Puerto Rico prospera, Estados Unidos prospera”, añadió la primera mandataria.
El comunicado de la gobernadora señala además que la Oficina de Despliegue de la Red (GDO) del DOE revisará los $365 millones del Fondo de Resiliencia Energética de Puerto Rico (PR-ERF) para el programa de energía solar “Comunidades Resilientes” para garantizar que el dinero se utilizará para apoyar “soluciones prácticas a la red de Puerto Rico”.
Grupos y organizaciones en Puerto Rico que manejan este dinero que había sido asignado por el Congreso específicamente para paneles solares en viviendas privadas y en estructuras públicas en comunidades vulnerables han pedido que el dinero sea liberado para los fines para los que fue aprobado.
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