El curioso significado del nombre de los supermercados ALDI
El nombre ALDI proviene de “Albrecht-Diskont” y encierra una historia familiar marcada por la guerra, la frugalidad y un imperio de más de 10,000 tiendas

La historia de ALDI comenzó en 1913, cuando Anna Albrecht abrió una pequeña tienda de abarrotes en Essen, Alemania. Crédito: Jonathan Weiss | Shutterstock
Detrás del nombre corto y fácil de recordar de los supermercados ALDI se esconde una historia familiar marcada por la guerra, la disciplina y una visión empresarial que transformó la forma de hacer compras en el mundo.
La historia comenzó en 1913, cuando Anna Albrecht abrió una pequeña tienda de abarrotes en Essen, Alemania.
Años más tarde, sus hijos Karl y Theo Albrecht, tras sobrevivir como prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, regresaron para hacerse cargo del negocio familiar.
En un país devastado por el conflicto, los hermanos encontraron la oportunidad de prosperar apostando por un principio simple: vender más barato que nadie.
Durante los años cincuenta, lograron expandirse a más de 100 tiendas, destacando por una estrategia poco común en la época: eliminar gastos innecesarios.
No invertían en publicidad, reducían su catálogo a los productos más vendidos y ofrecían precios hasta un 20% más bajos que sus competidores.
En 1961, decidieron dar a su empresa un nuevo nombre: Aldi, una abreviatura de Albrecht-Diskont (“Descuento Albrecht”).
La palabra surgió al combinar las dos primeras letras de cada término, sin imaginar que esa elección marcaría el nacimiento de una de las cadenas minoristas más exitosas del planeta.
Pero el camino al éxito no estuvo libre de episodios dramáticos.
En 1971, Theo Albrecht fue secuestrado y mantenido cautivo durante 17 días en un armario, hasta que se pagó un rescate de $1.5 millones de libras esterlinas (unos $2 millones de dólares), de los cuales la mitad nunca fue recuperada.
En un gesto que definía su carácter austero, Theo intentó después deducir el rescate como gasto empresarial.
Karl, por su parte, se destacó por diseñar personalmente la distribución de las tiendas y por su obsesión con la eficiencia, aunque admitía que recorrer distintos locales era algo muy divertido.
Los hermanos compartían una filosofía de vida frugal: Theo reutilizaba lápices hasta el final y controlaba el grosor del papel en las fotocopiadoras, mientras Karl se permitía solo una siesta ocasional.
Con el tiempo, su imperio se dividió en dos ramas: Aldi Nord, administrada por Theo en el norte de Alemania, y Aldi Süd, dirigida por Karl en el sur.
Esta última fue la que llevó la marca a Estados Unidos en 1976, abriendo su primera tienda en Iowa City, Iowa, tras la compra de un supermercado local.
En el Reino Unido, donde hoy hay más de 1,000 sucursales, las tiendas también pertenecen a la división Aldi Süd.
Al morir, Theo en 2010 y Karl en 2014, los hermanos figuraban entre las personas más ricas del mundo, con una fortuna conjunta de $38,800 millones de dólares.
Su legado continúa vivo no solo en las más de 10,000 tiendas a nivel mundial que opera la compañía, sino en una filosofía familiar que aún prioriza la sencillez sobre el lujo.
Incluso después de su muerte, los valores de austeridad de la familia se mantuvieron.
En su testamento, Cäcilie Albrecht, esposa de Theo, pidió excluir de las decisiones empresariales a varios nietos a quienes acusó de haberse desviado del espíritu original.
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