Crónica de la noche en que Andrew Cuomo volvió a morder el polvo de la derrota
El exgobernador felicitó al alcalde electo, pero advirtió que la ciudad transita por un camino muy peligroso
A las 9:40 de la noche, cuando AP confirmó el triunfo del candidato demócrata, una predecible atmósfera de tristeza invadió el lugar escogido por esa campaña para esperar los resultados. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
El exgobernador Andrew Cuomo volvió a conocer el polvo de la derrota política. Tal como proyectaban todos los sondeos de opinión, se confirma que sin dudas, el experimentado político no pudo contener el huracán que significó el joven asambleísta Zohran Mandani, desde que apareció en esta contienda.
Ya antes del cierre de las mesas electorales y la aparición de cualquier boletín oficial, en el salón Ziegfeld Ballroom del centro de Manhattan, el sitio escogido por lo seguidores del aspirante independiente para esperar los resultados, era difícil percibir algún signo de optimismo. Mucho menos de celebración.
Caras largas, risas nerviosas, copas que chocaban sin sabor a brindis…
A su vez, conocidos dirigentes que pusieron el pecho por Cuomo, esquivando la mirada de los medios.
Al pasar los minutos, las pantallas de las grandes cadenas y las versiones de medios confirmaban lo que muchos en ese recinto festivo no querían escuchar. Las expresiones eran de resignación ante un resultado que todavía no había sido cantado por la autoridad electoral, pero era difícil de ocultar o discutir en ese espacio, alrededor de las 9:20 P.M
Las inmensas pantallas ya transmitían proyecciones de medios locales, con las peores noticias para quienes formaron parte de esta contienda: Mandani lidera la elección cómodamente con números parecidos a lo que ya decían las encuestas.

Esperando al candidato
A las 9:42 P.M trascendió en la sala, que la agencia AP ya confirmaba el triunfo del candidato demócrata.
Desde ese momento, solo se esperaba en el frío escenario, que el exgobernador apareciera a reconocer su derrota. Lágrimas, abrazos de consuelo y ciertas expresiones nada disimuladas, que presagian desde la perspectiva de esta campaña, malos tiempos para la Gran Manzana.
“Hay que apoyar al nuevo alcalde y esforzarnos como equipo para que el socialismo no se apodere de nuestra ciudad”, decía un joven dominicano.
Se trata de la tercera gran derrota del heredero de una dinastía política de pesos pesados de la política neoyorquina. La primera fue cuando tuvo que renunciar como mandatario estatal, tras acusaciones de acoso sexual. La segunda cuando el pasado mes de junio fue derrotado en las internas de su partido. Y, ahora, la tercera cuando deberá reconocer que pese a los esfuerzos que incluyeron millones de dólares, su contrincante le pasó de nuevo por encima.
En las primeras de cambio, esta elección significa un parteaguas en el partido demócrata y deja a esa organización política en Nueva York, fragmentada en mil pedazos.
“Nos parece que el comentario de Donald Trump justamente este fin de semana, en donde llamó a votar por nuestro candidato, cuando precisamente veníamos subiendo, terminó de configurar el triunfo de Mandani. Finalmente, el presidente fue irónicamente el principal jefe de campaña de Mandani. Da la impresión que estaba interesado en que ganara”, razonó Lorenzo Matías un coordinador de esta campaña en el Alto Manhattan.
Cuomo: “Nos dirigimos a un camino peligroso”
En su discurso de aceptación de la derrota, ya cerca de las 10:30 P.M Cuomo lanzó algunos torpedos contra Mamdani, señalando que “casi la mitad de los neoyorquinos no votaron para apoyar una agenda gubernamental que hace promesas que sabemos que no se pueden cumplir”.
Tras felicitar a su equipo de campaña, alentó a que su trabajo por defender los valores más sagrados de Nueva York está lejos de terminar. Reiteró que el 50% de los neoyorquinos no habían votado por la agenda de Mamdani y afirmó que su propia campaña, se basaba en la “unidad”.
“Nuestra propuesta tenía como objetivo cuestionar y enfrentar algunas corrientes filosóficas que están tratando de moldear al Partido Demócrata, el futuro de esta ciudad y el futuro de este país. En realidad, todo indica que nos dirigimos hacia un camino muy peligroso”, remató.
El exmandatario estatal felicitó a Mandani reconociendo que sin dudas había sido su noche. En ese momento sus seguidores abuchearon al alcalde electo, ante lo cual Cuomo hizo gestos con sus manos y aseveró: no, no, no…esos no somos nosotros.
Sin embargo, alertó que “no convertiremos al Departamento de Policía de Nueva York en el enemigo. No toleraremos ningún comportamiento que avive el antisemitismo”.