Venezolanos en NY: “Trump nos da una esperanza y también una ‘puñalada’ migratoria”
Para un grupo de líderes comunitarios y políticos consultados, la salida del poder de Nicolás Maduro solo se materializará a través de la fuerza
Los venezolanos son el grupo nacional hispano de mayor crecimiento en la Gran Manzana. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
Para la creciente diáspora venezolana en Nueva York este martes 2 de diciembre tuvo miles de significados, interpretaciones y emociones contradictorias: por un lado el presidente Donald Trump ratificó que podría avanzar bélicamente en un ataque por tierra, para terminar con el régimen de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar el Cártel de Los Soles. Y a las horas, la Casa Blanca anunció la suspensión inmediata de todos los procesos migratorios y de ciudadanía para personas originarias de 19 países, que incluye a este país suramericano.
En general, como coinciden varios activistas políticos y comunitarios consultados en la Gran Manzana, en cuestión de minutos, los migrantes de ese país recibieron una palmada de esperanza, pero a la vez recibieron una puñalada que los coloca en un limbo inimaginable.
“Debería ser una buena noticia que supuestamente estamos cerca de desalojar a una banda criminal en el poder por más de 25 años, pero a la vez nos colocan en una lista como si todos los migrantes que estamos aquí fuésemos unos criminales. Es obvio, que si hay una intervención serán momentos de mucha violencia. Y es un sitio al cual será imposible regresar”, expresó Dina Salcedo, una solicitante de asilo caraqueña residente de El Bronx, quien desde hace 9 años espera por una entrevista para hacer seguimiento a su caso.
En medio de la controversial escalada militar en el Caribe, que se inició el pasado 2 de septiembre que incluye buques de guerra, submarinos, fuerzas anfibias y otras unidades que ha elevado a 80 el número de muertos en la operación denominada Lanza del Sur, quizás hay un solo punto en común, cuando se pulsa la opinión de migrantes venezolanos de la Gran Manzana: Maduro solo dejará el poder por la fuerza.
Más allá de ese consenso, no hay reacciones unánimes.
“Estamos en un momento muy complicado e incierto. No sabemos si se tratará de una intervención quirúrgica, para sacar del poder al grupo que tiene secuestrado a nuestro país, o si continuaremos en esta guerra de amenazas, la cual podría no terminar en nada. Los venezolanos estaremos felices, si se saca a esa cúpula criminal del poder. Pero no estamos claros si una eventual transición podría traer meses o años de violencia e inestabilidad”, consideró Jesús Agüais, director de la organización ‘Aid for Aids’, una organización con base en Manhattan, dedicada a ofrecer ayuda a los migrantes venezolanos.
“Nos siguen criminalizando”
Para el activista venezolano es predecible que si se logra “extirpar el cáncer” de la cúpula madurista se iniciará un proceso de transición, que se espera sea lo “menos doloroso” posible, pero que obviamente no significa que a corto plazo miles de migrantes puedan tomar un avión y regresar inmediatamente.
“Lo único claro con esta Administración es que continúa sin contemplación su escalada de criminalización a la nacionalidad venezolana. Lo único cierto es que continúa la estigmatización hacia los nuestros. Todo lo demás es impredecible”, remarcó.
En Nueva York desde la primavera de 2022 la presencia de migrantes venezolanos se elevó exponencialmente hasta convertirse en el grupo hispano de mayor crecimiento en el área tri estatal en los últimos tres años. Antes de esta reciente decisión, que pone en pausa todos los trámites migratorios de estos nacionales, ya habían sentido el peso desde el pasado mes de noviembre de la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS).
De acuerdo con el Foro Nacional de Inmigración (Forum) los beneficiarios del TPS al 31 de marzo de 2025, que estaban asentados en Nueva York, eran aproximadamente 98,000. Aunque existe la certeza de que este número ha descendido tomando en cuenta que la presión de las medidas de la Administración Trump ya ha “auto deportado” a centenares de estos ciudadanos.
“Nos quitan el TPS, ponen en pausa todas las decisiones de asilos políticos y ahora cancelan todos nuestros trámites migratorios, inclusive para quienes aspiran juramentarse como ciudadanos. ¿Qué más señales debemos recibir, para entender que aquí no nos quieren”, resumió una migrante venezolana de Nueva York, quien asegura tiene sus maletas listas para marcharse a Europa.

“Es ilegal”
Mientras el gobierno de Trump confirma avances en su agenda bélica, para supuestamente contrarrestar el tráfico de estupefacientes desde Sudamérica, dos figuras prominentes de la política neoyorquina se siguen oponiendo frontalmente a estos ataques.
El representante dominicano, Adriano Espaillat y el senador Chuck Schumer siguen cuestionando la legalidad y el esquema de destrucción de embarcaciones en donde supuestamente transportan drogas.
Espaillat insiste que si el republicano espera tener “contacto bélico” con otro país, primero debe obtener autorización formal del Congreso que le permita usar sus fuerzas militares.
“Si esta Administración sigue menoscabando la autoridad del Congreso y prosigue con más ataques ilícitos, seguirá violando las leyes nacionales e internacionales”, acota el legislador.
“El Cártel de los Soles sí existe”
De igual modo, congresistas demócratas y columnistas de medios estadounidenses de renombre han sostenido que hasta la fecha no se ha verificado la existencia fáctica del ‘Cártel de los Soles’, una estructura criminal descrita por la Casa Blanca, como encabezada por el líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, y señalada como responsable del tráfico de toneladas de cocaína y otros estupefacientes ilegales con destino a Estados Unidos.
Portavoces del partido Vente Venezuela en Nueva York, organización liderada por María Corina Machado, líder opositora galardonada este año con el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a sus acciones en pro de una transición política en la nación petrolera, han manifestado a El Diario su preocupación por lo que perciben como una “ceguera” en diversos sectores estadounidenses. A su juicio, hay muchas evidencias inclusive en procesos judiciales llevados en Nueva York, que comprueban que ese régimen está al frente de operaciones de narcotráfico.
“De una forma aplastante, todos los estudios de opinión apuntan a que la gran mayoría de los venezolanos, tanto adentro como afuera, esperan que la Administración Trump actúe en la única forma como se puede enfrentar a una organización criminal de esa naturaleza, la cual en este momento sigue persiguiendo, asesinando y haciendo juicios sumariales a los opositores. No hay dudas que el Cartel de Los Soles y uno de sus brazos armados como el Tren de Aragua existe”, indicó un dirigente de Vente Venezuela en Manhattan, quien prefirió mantener su identidad en reserva, por el riesgo de represalias a su familia.
Los líderes de esta organización política venezolana recordaron que este mismo año, el exgeneral venezolano Hugo Armando Carvajal Barrios, también conocido como “El Pollo”, se declaró culpable ante un tribunal de Nueva York de múltiples cargos, incluyendo conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.
En un comunicado de Jay Clayton, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York resaltó la gravedad de las acciones de Carvajal Barrios: “la preocupante realidad es que hay poderosos funcionarios de gobiernos extranjeros que conspiran para inundar Estados Unidos con drogas que matan y debilitan”. Asimismo, señaló el papel de Carvajal Barrios en el uso de la cocaína como arma a través de su participación en el Cártel de Los Soles, lo que impactó a comunidades de todo Estados Unidos.
Según documentos judiciales, desde al menos desde 1999, “El Pollo” actuó junto con otros altos funcionarios venezolanos como líderes del Cártel de Los Soles. Este grupo facilitó la importación de cocaína a Estados Unidos. En 2006, coordinó un envío de 5,6 toneladas de cocaína de Venezuela a México.
El dato:
- 100,000 venezolanos aproximadamente están asentados en el área tri estatal de Nueva York, aunque es muy difícil determinar en este momento la validez de esta cifra. En el censo 2020 no se contaban más de 16,000.