El dolor que indica que puedes tener cáncer colorrectal
Hay alarmas en el cuerpo que no debes ignorar
Una de las razones por las que el cáncer colorrectal es tan mortífero, es porque sus síntomas son difíciles de detectar y a menudo se confunden con otras enfermedades. En Estados Unidos, este tipo es la segunda causa de muerte por cáncer -sólo por debajo del cáncer pulmonar-, y es el tercer cáncer más frecuente en el país, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Una vez que la enfermedad ha avanzado en el organismo, la sintomatología del cáncer colorrectal es muy clara. Sin embargo, hay un par de señales que, en apariencia, no están necesariamente relacionadas con esta terrible enfermedad, pero que pueden ayudar a detectar un tumor a tiempo y hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
De acuerdo con Cancer Research UK, un dolor en el abdomen o en el recto, especialmente después de comer, puede ser una señal de cáncer colorrectal que no debe ignorarse. Cuando un tumor bloquea el intestino, es posible que se sienta un calambre en el abdomen que puede confundirse con alguna otra condición, por lo que es mejor visitar al médico si se experimenta. La misma obstrucción puede provocar un dolor agudo directamente en el ano.
Otros síntomas que pueden fácilmente pasar por otras afecciones, pero que forman parte de las molestias que padece un enfermo de cáncer colorrectal, son:
- Experimentar heces sueltas sin razón aparente.
- Ir al baño de manera más frecuente o sufrir estreñimiento repentino.
- Observar sangre en las heces, especialmente si no es fresca.
- Sentir inflamación en el estómago.
- Incapacidad para liberar gases estomacales.
- Una necesidad de pujar incluso después de haber defecado.
- Un bulto que el doctor pueda sentir en la espalda o el abdomen, comúnmente del lado derecho.
- Cansancio y disnea provocadas por un bajo nivel de glóbulos rojos.
- Obstrucción intestinal.
- Pérdida de peso.
Para reducir las posibilidades de padecer cáncer colorrectal, los médicos recomiendan disminuir el consumo de carne roja y alcohol, aumentar la cantidad de fibra natural en los alimentos y mantener un peso saludable.