Sexo y pegging: sólo para parejas audaces
Una práctica que según los sexólogos es cada vez más común entre las sábanas
En lo que sucede dentro de la alcoba sólo las personas involucradas tienen voz y voto. Por eso cada cama es un universo y las parejas deciden lo que les gusta practicar y lo que no. Y que el mundo ruede.
Quizá por eso esta práctica está volviéndose cada vez más popular a la hora del sexo. Se trata del pegging, una actividad sólo para parejas audaces. Y si bien puede ser difícil de aceptar por ellos, en los hombres el pegging ofrece orgasmos intensos y profundos, mientras a ellas les brinda una oportunidad de poderío y control difícil de conseguir en otras prácticas sexuales.
¿En qué consiste el pegging?
El pegging consiste en estimular la próstata masculina a través de un juguete sexual que la mujer fija a su cuerpo con ayuda de un arnés diseñado para ello, conocido como “strap”. De esta manera, el hombres es penetrado por la mujer que, a su vez, experimenta la excitación de tener el control de una manera distinta a cuando ella es penetrada.
Aunque muchos hombres heterosexuales se resisten a la estimulación de la próstata bajo la falsa creencia de que esta práctica es “sólo para gays”, la educadora sexual certificada Alicia Sinclair aseguró a la revista Men’s Health que estimular la próstata puede ayudar a prolongar las erecciones y aumenta la intensidad del orgasmo a tal punto, que algunos hombres han experimentado los mejores orgasmo de su vida gracias a ello.
“Si te gustan los orgasmos regulares, te van a gustar aún más”, dijo Lola Jean, otra educadora sexual, a la misma publicación, como una invitación a los hombres a no olvidarse de su próstata. “No vas a presionar un botón que te hace ‘gay’. La penetración anal es una estimulación física que muchos encuentran placentera”, agregó.
Además, el pegging, o la penetración anal de un hombre por una mujer, es placentera también para ella, pues puede representar la entrega total de su compañero, seguida de un dominio y un control que es completamente distinto al que experimenta en otras posiciones sexuales.
Lo más importante para practicar el pegging es que la pareja sea lo suficientemente audaz y abierta para darle cabida a esta experiencia en su lecho. Además, ambos deben estar completamente de acuerdo, mantener total comunicación durante el encuentro sexual y usar todo el lubricante necesario.