Madre estrangula a su hijo de 11 años por jugar mucho con su celular durante la cuarentena
La mujer estaba muy molesta porque el niño llevaba ya varias semanas desvelándose por estar entretenido con su smartphone
Para nadie ha sido fácil llevar tantos meses en cuarentena, ya que esta no solo nos afecta a nivel físico, sino también emocional, daños que pueden llegar a ser aún más graves y que han encendido las alarmas de las autoridades en distintas partes del mundo ante la alza de casos de violencia doméstica desde que inició la pandemia del coronavirus.
Quienes dicen resentir más el encierro son las mujeres, sobretodo aquellas que son madres, ya que la gran mayoría se encuentran rebasadas entre el trabajo, las labores de casa y atender las necesidades de todos los miembros de la familia, en especial de los más chicos, a quienes hubo que ayudarles con la escuela y a eso, hay que agregar que se debe pensar en cosas que puedan entretenerlos, además de la TV y los dispositivos electrónicos.
Lamentablemente, una mujer de 33 años originaria de Brasil llamada Alexandra Dougokenski perdió los estribos hace unos días en contra de uno de sus hijos, un niño de 11 años identificado como Rafael, al cual le quitó la vida.
Alexandra, quien es divorciada y tiene 2 hijos, era considerada tanto por sus familiares como por sus vecinos como una auténtica “madre perfecta”; sin embargo, nadie sabía lo que le estaba ocurriendo en los últimos días.
Resulta ser que la mujer ya había tenido problemas con Rafael pues no le parecía que el niño estuviera jugando con su teléfono celular todos los días y hasta altas horas de la noche.
Hace unos días, reportó a la policía la desaparición de su hijo, asegurando que este se había ido de la casa luego de haber tenido una fuerte discusión. Luego de varios días de búsqueda sin resultados, finalmente, la madre confesó la terrible verdad.
De acuerdo a lo publicado por The Sun, Alexandra les habría dicho a los investigadores que “no podía vivir más con la mentira” y que necesitaba “descargar su conciencia”, así que les dijo que ella había acabado con la vida de su hijo, estrangulándolo con un tendedero, tras haber tenido un ataque de ira. Había escondido el cadáver del menor en una caja de cartón al interior del garage de su casa.
Según la investigación, Dougokenski alegó que había asesinado a su hijo “sin darse cuenta”, ya que llevaba varias semanas molesta con él por dormirse después de las 2 de la mañana por estar jugando con el smartphone.