Por qué los mejores nutricionistas creen que la dieta cetogénica es una de las peores
La dieta cetogénica es una de las tendencias más populares y controversiales de los últimos años. Los expertos la catalogan como incompleta y riesgosa, conoce las razones
En los últimos meses todos hablan acerca de la dieta cetogénica, se trata de un plan de alimentación bajo en carbohidratos y rico en grasas, que se ha posicionado como un buen método para perder peso rápidamente e inclusive se ha asociado con grandiosos beneficios para la salud. Si bien es cierto que se cuenta con diversas referencias científicas que avalan las ventajas de seguir la dieta keto, para algunos especialistas se trata de un plan sumamente restrictivo y difícil de realizar a largo plazo.
Sin embargo, de manera específica en los últimos días la dieta cetogénica ha dado mucho de que hablar. Y es que a raíz del reciente resumen publicado por US News & World Report , ha causado bastante controversia ya que fue clasificada entre los expertos del panel como una de las peores dietas del 2021. Para ser más claros la dieta keto fue nombrada la peor de 39 dietas para una alimentación saludable e inclusive en su versión menos restrictiva que es conocida como la dieta cetogénica modificada, recibió una de las peores calificaciones quedando en el lugar 35 de la lista general. Cabe mencionar que este fue el primer año en el que US News, incluyeron a esta versión de dieta keto en el ranking.
Teniendo en cuenta que es una de las dietas más populares hoy en día, vale la pena analizar más a detalle. Primero lo primero: los seguidores de la dieta cetogénica se someten a una restricción alimenticia que los lleva a consumir aproximadamente el 70% de las calorías diarias en grasas y casi nada de carbohidratos. Este restrictivo esquema de alimentación hace que el cuerpo entre en un estado metabólico llamado “cetosis”, en el cual el organismo quema grasa para obtener energía en lugar de utilizar glucosa. Como era de esperarse los defensores de este tipo de patrones alimenticios, argumentan que la clasificación otorgada por US News que durante mucho tiempo ha evitado integrar a la dieta cetogénica, es demasiado reductiva. A la vez enfatizan en que se cuenta con mucha evidencia, en la que se demuestran los beneficios que han experimentado muchas personas al seguir un plan cetogénico durante años; incluida la pérdida de peso y mayores niveles de energía.
Gary Taubes, autor de “The Case For Keto” es uno de los más fieles defensores de esta tendencia y personalmente habla de los magníficos resultados que ha experimentado. Después de años de dietas infructuosas, la dieta cetogénica lo hizo perder el peso corporal que en años no había logrado. A la vez Taubes enfatiza en que existen estudios que no pueden ser ignorados; solo en el último año han salido a la luz diversas investigaciones que han demostrado ser prometedoras en pro de la dieta keto.
Tal es el caso de un análisis realizado en noviembre del año 2020 y publicado por Nutrition & Diabetes, en el cual se encontró que la dieta cetogénica podría ayudar a las personas con diabetes a controlar el azúcar en la sangre, perder peso y mejorar la sensibilidad a la insulina. También se cuenta con dos informes de casos del reciente 2020, en los que se comprobó que la dieta keto puede ayudar a mejorar el recuento y la calidad de los espermatozoides. Otra referencia de una mujer con diabetes, demostró que la dieta cetogénica y el ayuno intermitente fueron dos planes alimenticios de gran ayuda en el control de su diabetes, aunque no para perder peso. Lo cierto es que es un hecho que muchos reconocidos críticos consideran que la dieta keto es insostenible por numerosas razones, sin embargo no podemos ignorar que para muchos hombres suena una magnífica idea alimentarse a base de bistec, huevos y tocino, por lo menos al principio.
Dentro de los principales argumentos que preocupan a los especialistas en nutrición y medicina acerca de la dieta cetogénica, encuentran que faltan datos a largo plazo. Si bien la dieta no es nueva, se ha utilizado durante décadas en entornos clínicos, principalmente para tratar convulsiones difíciles de controlar y posteriormente en los últimos años surgió como una propuesta para perder peso mucho más rápido y efectivo.
Cuando el gobierno publicó su última edición de Pautas dietéticas para estadounidenses a finales de diciembre de 2020, el grupo de científicos participantes concluyó que no tenían suficiente investigación para hacer una recomendación al respecto. De alguna manera dichas afirmaciones, dejan claro que la mala calificación que recibe la dieta keto, es más relacionada a la carencia de evidencia a largo plazo. A estas alturas se cuenta con muy poca evidencia, que avale los beneficios de seguir una dieta alta en grasas para reducir el riesgo de enfermedades crónicas y promover la longevidad.