Las ventas de armas marcan un nuevo récord en enero tras la toma violenta del Capitolio
Los comerciantes de armas estiman que las políticas de Biden podrían provocar un nuevo aumento en las ventas
La insurrección del Capitolio y la toma de posesión del presidente Joe Biden que hizo campaña para reforzar las medidas de control de armas ayudaron a que la industria de las armas de fuego estableciera un récord de ventas durante enero, de acuerdo al reporte sobre datos de verificación de antecedentes penales publicado el lunes.
Según el informe del FBI los comerciantes de armas vendieron más de 2 millones de armas de fuego en enero, que representa un aumento del 75% respecto a los 1.2 millones vendidos en enero de 2020, según informó la National Shooting Sports Foundation (NSSF), quien afirmó que tres de las 10 semanas más importantes para las verificaciones de antecedentes penales ante el FBI se produjeron el mes pasado.
En Estados Unidos es común que la venta de armas de fuego se disparan cuando un demócrata gana la Casa Blanca. Durante la elección y reelección de Barack Obama en 2008 y 2021 también se registraron los incrementos.
Mark Oliva, portavoz de la NSSF, dijo que el llamado de Biden sobre la prohibición de los rifles AR-15 y la exigencia para que los propietarios registren sus armas para cumplir con la Ley Nacional de Armas de Fuego animó a que compraran más armas y municiones ante el temor de que pronto puedan ser restringidas.
“No se puede descartar que muchos de estos controles de antecedentes para la compra de un arma de fuego se atribuyen a las amenazas de la administración Biden de promulgar la agenda de control de armas más radical y de mayor alcance jamás propuesta”, dijo Oliva a CNN Business.
En octubre de 2020 la venta de armas por parte de los compradores primerizos se disparó en medio de temores de disturbios durante la jornada electoral, así como los disturbios sociales que se registraron llegando a cifras récord en Estados Unidos de acuerdo a los datos del FBI.
Las acciones de los fabricantes de armas se dispararon el 6 de enero cuando los partidarios de Donald Trump asaltaron el edificio del Capitolio, donde cinco personas perdieron la vida.
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El incremento de ventas de armas también se produce por la ansiedad provocada por la pandemia de coronavirus y los disturbios que sucedieron en todo el país tras el asesinato de George Floyd por parte de la policía que provocaron un aumento sin precedentes de propietarios de armas por primera vez.
Tanto la NSSF como los vendedores estiman que las políticas de Biden podrían originar que el presidente “se convierta en mejor vendedor de armas que Obama”.
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