Puerto Rico realizará consulta sin aval de Washington para elegir cabilderos que aboguen por la estadidad
La consulta de este domingo para la que el gobernador Pedro Pierluisi asignó $1.8 millones de dólares a la Comisión Estatal de Elecciones tampoco es avalada por los partidos de oposición en la isla, territorio estadounidense
El Monumento Nacional El Morro en el Viejo San Juan, de Puerto Rico. Crédito: Spencer Platt | Getty Images
SAN JUAN – Los puertorriqueños están convocados este domingo a las urnas para elegir a los representantes del Estado Libre Asociado que quieren cambiar este estatus en relación a EEUU para promover una improbable anexión como quincuagésimo primer estado de la Unión, algo que apoya el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) pero que no comparten ni la oposición ni el Gobierno de Washington.
La cita electoral en Puerto Rico es insólita, ya que se han celebrado en las últimas décadas varias consultas a la población para preguntar sobre la incorporación plena de la isla a EEUU, pero nunca esta modalidad, que busca por medio de seis “cabilderos” o lobistas presionar en la capital federal a los congresistas de modo que favorezcan la anexión.
El PNP, cuyo principal objetivo político a lo largo de su historia ha sido la plena incorporación de la isla a EEUU, lo que a nivel local se conoce como “estadidad”, ha promovido consultas en la población entre 1967 y 2020 con el ese objetivo.
Esas consultas siempre han sido no vinculantes y promovidas por los ejecutivos del PNP en el poder, sin ningún apoyo del Congreso en Washington, que es el que puede decidir sobre la relación política entre EEUU y el Estado Libre Asociado, un territorio con un alto grado de autonomía respecto al país norteamericano que se reserva áreas vitales como fronteras, defensa o moneda, entre otras.
Aprobación de normativa
La consulta de este domingo será posible gracias a la aprobación de la Ley 167-20.
Esta norma solo cuenta con el apoyo del PNP, que hace posible la consulta del domingo debido a que la Junta de Supervisión Fiscal –entidad federal impuesta por Washington para gestionar la multimillonaria deuda de la isla– no concedía el dinero para su propósito.
El gobernador Pierluisi asignó directamente $1.8 millones de dólares a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) para hacer realidad la consulta del domingo.
La consulta se celebrará entre las es de 9 a.m. y 5 p.m., y el elector debe seleccionar de entre cuatro aspirantes a dos plazas para el Senado federal y cuatro de entre seis para la Cámara de Representantes.
Sin máquinas para el escrutinio electrónico
No habrán máquinas de escrutinio electrónico en este evento al no disponer de fondos para ello.
La lista de los cuatro candidatos que aspirarán a dos puestos para el Senado está compuesta por Zoraida Buxó Santiago, Víctor Pérez Rentas, Roberto López y la exlegisladora Melinda Romero Donnelly, todos personas poco conocidas en la vida pública de la isla caribeña.
Los cuatro puestos para la Cámara baja se escogerán de entre seis candidatos: la exalcaldesa de Ponce María Meléndez, Roberto Lefranc Fortuño, Elizabeth Torres Rodríguez, Adriel Vélez Torres, Jorge Rodríguez Feliciano y Ricardo Marrero Passapera, también desconocidos para el gran público.
Entra en escena Ricardo Rosselló
La novedad de esta elección es que el exgobernador Ricardo Rosselló anunció que aceptaría el cargo de “cabildero” de resultar electo mediante nominación directa.
Esa modalidad es posible en esta consulta, ya que la elección de los “cabilderos” está abierta, además de a los candidatos antes mencionados elegidos por el PNP, a cualquier puertorriqueño que se postule públicamente para el cargo y que sea votado en esta cita electoral.
Algunos analistas indican que la inesperada entrada de Rosselló después de su convulsa salida del poder el verano de 2019 tras un escándalo provocado por la revelación de un “chat” con su círculo más íntimo de colaboradores, abre un nuevo escenario en el tablero electoral, con repercusiones no claras que pueden abrir una alternativa en el PNP, actualmente liderado por el gobernador Pedro Pierluisi.
