Adelanta parto para que su marido con cáncer terminal conociera a su hijo

La mujer indicó que los signos vitales de su marido mejoraron cuando le pusieron a su bebé en el pecho e instantes después murió; su último deseo era conocer a su hijo

Parto

Recién nacido/Archivo. Crédito: DIDIER PALLAGES | Getty Images

Una mujer de Connecticut decidió adelantar tres semanas el nacimiento de su bebé para que su esposo con cáncer terminal pudiera conocerlo instantes antes de morir.

Haley Parke compartió a través de sus redes sociales la conmovedora historia del nacimiento de su segundo hijo el pasado 2 de diciembre.

“Este niño entró al mundo de la manera más valiente y mágica, con un milagro muy grande que cumplir en poco tiempo.”, describe la mujer

Haley narró que su esposo había sido admitido el domingo 28 de noviembre en el hospital de Hartford con complicaciones de su cáncer, y tres días después recibieron una terrible noticia: su pronóstico de vida de 5 meses se había reducido a cuestión de días.

“Con 3 semanas para la fecha de parto de nuestro segundo hijo, mi esposo y yo sabíamos que pedir una inducción era lo correcto.”, indicó la mujer.

Haley dijo que para lograrlo contó con el equipo de médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), quienes se coordinaron con los médicos de partos de alto riesgo y le ofrecieron practicarle la inducción.

“Le di un beso de despedida a mi dulce esposo y le dije que fuera fuerte y que se aferrara a mí y al bebé; él dijo que lo haría”, añade.

El mismo miércoles por la noche dieron inicio al proceso de inducción, con la esperanza de lograr un parto vaginal rápido. No obstante, sus planes cambiaron repentinamente cuando médicos de la UCI le dijeron la mañana del jueves que la salud de su esposo empeoraba rápidamente y no viviría más allá de unas pocas horas.

Ante ese desalentador panorama, acordaron practicarle una cesárea, ya que era la única manera de que su marido pudiera conocer al bebé. La mujer dice que tardaron un minuto en meterla al quirófano y 20 minutos después su hijo había nacido.

Ella le dio un beso rápido y los médicos se lo llevaron dos pisos arriba para ponerlo en el pecho de su moribundo papá.

“¿El milagro de todo esto? Cuando pusieron a nuestro bebé sobre el pecho de Jb, los signos vitales de Jb mejoraron instantáneamente. También reconoció que nuestro hijo estaba allí haciendo pequeños movimientos de cabeza y dulces gemidos”, relata Haley.

La cama de la mujer fue llevada junto a la de su esposo, después de coserla tras la cesárea, donde pasó su tiempo de recuperación viéndolo con tristeza, pero asombrado por su fuerza. “Respiró por última vez con nuestro hijo en el pecho y mi mano en la suya.”

Haley dice que pese a los riesgos que puede conllevar el adelantar un parto, su hijo nació sano pesando 7 libras 4 oz y midiendo 20 pulgadas, “con pulmones completamente desarrollados que soltaban el más dulce de los gritos”.

La mujer dijo que en el hospital, su historia conmovió hasta las lágrimas a médicos y enfermeros; “algunos llamaron a mis acciones valientes y heroicas. Yo solo lo llamo amor (…) para cumplir el último deseo de mi esposo”.

Asimismo señaló hasta el momento de la inducción, no habían elegido el nombre de su hijo, pero decidió honrar a su esposo.

“Entonces, es un placer para mí anunciar el nacimiento de nuestro valiente e increíble hijo, John Beeson Parke (Jb).”, escribió Haley en la publicación, en la que finaliza diciendo que la llegada de su bebé es un verdadero milagro.

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