Oficial latino de prisiones en Rikers se lanzó desde puente Verrazano en Nueva York

Un oficial penitenciario murió la madrugada de ayer después de saltar del puente Verrazzano-Narrows. Su sindicato vinculó el suicidio con el estrés que enfrentan: "El empeoramiento de las condiciones en nuestras cárceles no sólo afecta a los reclusos. Nuestros oficiales van a trabajar sin saber si regresarán a casa"

La prisión de Rikers Island es uno de los penales más grandes del país.

La prisión de Rikers Island es uno de los penales más grandes del país. Crédito: Getty Images

Edward Román, oficial penitenciario de la ciudad de Nueva York, murió la madrugada de ayer después de saltar del puente Verrazzano-Narrows, y su sindicato vinculó el suicidio con el estrés que enfrentan sus funcionarios.

Román, de 38 años, estacionó su automóvil cerca del lado del puente de Staten Island y saltó justo después de las 6:30 a.m. Testigos llamaron al 911 y los buzos de la policía de Nueva York lo sacaron del agua.

Tras conocer la noticia, Benny Boscio, presidente de la Asociación Benéfica de Oficiales Correccionales (COBA), lamentó las brutales condiciones de trabajo en Rikers Island y otras cárceles de la ciudad. Y pidió al nuevo panel del alcalde Eric Adams que examina el estrés laboral en esos centros violentos.

El alcalde firmó una orden ejecutiva el jueves creando una comisión para buscar una solución a los problemas de personal y las condiciones caóticas en las cárceles de la ciudad, y nombró a su principal abogado Brendan McGuire y al vicealcalde de Seguridad Pública Phil Banks para dirigirla, acotó Daily News.

Román vivía en Long Island, se unió al Departamento de Corrección (DOC) el 22 de diciembre de 2011 y estaba asignado al Comando de Enfermería del Norte en Rikers.

“El oficial penitenciario Roman era querido y respetado por sus compañeros oficiales. Tenía toda su vida y su carrera por delante”, dijo Boscio. “Esta tragedia también es un recordatorio solemne del enorme estrés que enfrentan los oficiales de corrección a diario. El empeoramiento de las condiciones en nuestras cárceles no sólo afecta a los reclusos. Nuestros oficiales van a trabajar todos los días sin saber si regresarán a casa de la misma forma en que se fueron. Van a trabajar todos los días sin saber si perderán tiempo con sus seres queridos porque se ven obligados a trabajar doble o triple turno”.

“El empeoramiento de las condiciones en nuestras cárceles no sólo afecta a los reclusos. Nuestros oficiales van a trabajar todos los días sin saber si regresarán a casa”

Benny Boscio, presidente de la Asociación Benéfica de Oficiales Correccionales (COBA)

Rikers ha estado sumido en el caos durante años, con oficiales correccionales reportándose enfermos en masa. La crisis de personal da como resultado numerosos puestos sin personal y trabajo adicional para los oficiales penitenciarios que realmente se presentan. Los reclusos, por su parte, carecen de servicios básicos y tratamiento médico.

“Edward Román sirvió a esta ciudad y a este departamento con honor como oficial de corrección durante 10 años”, dijo ayer el comisionado del DOC, Louis Molina. “Nuestro más sentido pésame para su familia y seres queridos”.

Las instalaciones carcelarias de la ciudad han enfrentado críticas durante años, especialmente la más grande, Rikers Island. Los llamados a cerrarla se han convertido en un debate político, y además se ha creado un círculo vicioso de muertes, ausentismo laboral y violencia, lo que motivó a la gobernadora Kathy Hochul a autorizar la liberación de más reclusos en septiembre. La situación incluso se denominó “crisis humanitaria”.

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