CNN expone problema colonial de Puerto Rico y su impacto en la abstención electoral de boricuas en EE.UU. en nuevo documental

NUEVA YORK – A pesar de ser ciudadanos estadounidenses por nacimiento y el segundo grupo de latinos más grande en la nación, los puertorriqueños no ejercen contundentemente su poder electoral en las urnas en este país.

Debido a que es un territorio no incorporado de la nación norteamericana desde hace más de un siglo, los puertorriqueños que residen en la isla no pueden votar por el presidente ni por candidatos legislativos federales; solo pueden seleccionar candidatos en las primarias presidenciales. Pero si migran a cualquiera de los estados de EE.UU., tienen la opción de ejercer ese derecho en su totalidad.

Según el Censo de 2020, Puerto Rico tiene más de 3,200,000 habitantes en la isla, mientras que en territorio continental al menos 5.8 millones de ciudadanos se identifican como puertorriqueños.

Sin embargo, los boricuas -principalmente los que se han movido de Puerto Rico a EE.UU. – por desconocimiento de los procesos sumado a los retos que implica establecerse en un nuevo país, dejan en un plano inferior su participación electoral.

A pesar de representar la segunda población de latinos más grande en EE.UU. después de los mexicanos, la presencia de los boricuas no se ve en igual proporción en las urnas.

Lo anterior es el argumento principal que guía el documental  “Puerto Rico: voto, poder y colonialismo” que estrenó la cadena CNN el domingo, 6 de noviembre, un día antes de las elecciones de medio término.

La entrega audiovisual que forma parte del proyecto más amplio de la cadena, conocido como Voto Latino, busca  extender la discusión del potencial electoral de los boricuas sin dejar de lado la relación territorial entre EE.UU. y la isla.

“Primero, es una presentación básica de qué es la realidad histórica y eso ayuda a entender por qué la relación con Washington…”, explicó, Juan Carlos López, director político sénior de la cadena en entrevista con El Diario de NY.

El presentador lleva al espectador a un recorrido por la historia desde la Guerra Hispanoamericana, la invasión de EE.UU.  a la isla en el 1898, leyes como la Foraker y Jones, y los fallos de la Corte Suprema que prueban que las dinámicas políticas, económicas y sociales en Puerto Rico están supeditadas a las decisiones que se toman en Washington y a los poderes plenarios del Congreso.

El documental intercala las visiones particulares de ocho conocedores del tema desde sus respectivas áreas.

“El tema de la ciudadanía, cómo reciben la ciudadanía. Cómo la Corte Suprema a través de sus fallos le ha puesto condiciones a esa ciudadanía, (a los puertorriqueños) se le puede discriminar porque no pagan impuestos como los otros. Partimos de esa base para explicar por qué hay una relación colonial, y cómo impacta eso, y  luego los testimonios, cada uno (de los entrevistados) va poniendo en evidencia esa realidad”, añadió el experimentado periodista de origen colombiano.

“Este no es documental de puertorriqueños para puertorriqueños. Este es un documental sobre Puerto Rico y el poder político de los puertorriqueños aquí y eso fue lo que tratamos de hacer. Que esto sirva para abrir la conversación, para que repasen conceptos, y estarán de acuerdo o no con lo que dicen los analistas, pero que vean cómo se entiende la realidad, qué la sustenta”, aclaró López sobre el alcance del “Docufilm”.

Como parte de la investigación, el comunicador entrevistó a Jennifer González, comisionada residente de Puerto Rico en Washington D.C.; Luis Miranda, activista y analista político, y padre del actor Lin Manuel Miranda; Carlos Vargas Ramos, profesor del Centro de Estudios de Puerto Rico de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY); María Celeste Arrarás, presentadora de CNN en Español; José Enrique Arrarás, exmiembro de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico; Elizabeth Aranda, profesora de Sociología de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa; Juan Sánchez, artista plástico “nuyorican”; el comediante boricua Eli Castro, y Gabriel Salguero, pastor de Orlando, Florida.

Cada uno, con base en su especialidad, no solo confirma la situación territorial de EE.UU. sobre Puerto Rico y el impacto en aspectos como el electoral, sino que la analiza desde su propia óptica. Así las cosas, González, quien puede presentar legislaciones en la Cámara de Representantes en Washington D.C., pero no tiene derecho al voto, expone la necesidad de iniciar un proceso de descolonización.

González, quien favorece la estadidad para Puerto Rico, es una de las autoras del H.R. 8393 aprobado en el Comité de Recursos Naturales en julio pasado. A pesar de que fue presentada como una medida de consenso entre los republicanos y los demócratas en la Cámara para resolver el problema del estatus en la isla, la pieza ha quedado paralizada en ese cuerpo por reclamos, particularmente de la diáspora boricua, sobre la falta de claridad en el lenguaje.

Arrarás, por su parte, enfatiza en la necesidad de que los puertorriqueños entiendan que los políticos por los que votan en EE.UU. serán los que legislen o apliquen gran parte de la política pública relativa a los asuntos en la isla debido a la mencionada condición territorial. Mientras que Vargas Ramos destaca cómo el nivel educativo y de ingresos de los boricuas en los estados determina la participación electoral de estos en territorio continental.

López dejó claro que el tema de la solución del estatus, aunque se toca en el documental, no es el centro del mismo, ya que la complejidad del debate implicaría la realización de otro proyecto audiovisual a esos fines.

Lo que sí expuso el periodista es que la crisis económica que se ha agravado en Puerto Rico en los últimos años y los desastres como el huracán María y  Fiona  han llevado a que los políticos en Washington se fijen más en el caso de la isla y estén más abiertos a evaluar legislación a los fines de resolver el problema territorial.  

“María y estos fenómenos dejaron en evidencia muchos problemas y cambiaron la conversación y creo que de ahí viene ese interés. Ese sí es un tema que ustedes tienen que resolver, qué es lo que quieren para el futuro de la isla dado el estatus de la isla. Pero yo sí creo que hay un interés mayor de los legisladores de tocar el tema. Yo sí creo que está el interés pero no tienen el poder político para avanzar porque no corresponde a los números que tienen (de legisladores)”, argumentó.

A medida que avanza el documental, el espectador va comprendiendo las causas de la abstención electoral de los boricuas, lo que López resume como un asunto de desconocimiento del sistema electoral de EE.UU. sumado al reto que implica llegar a un nuevo país.

“Lo que nos dicen los expertos en el documental es que, en Puerto Rico, la gente tiene un contacto directo con sus legisladores, con el poder, y hay un relación en donde en los pueblos se conoce al alcalde, y se necesita esa relación para poder avanzar; y se entiende cuál es el partido, se entiende cuál es la visión, cuál es el cargo. Cuando se llega acá, hay muchos obstáculos para votar. Entonces, la gente llega y está preocupada por trabajar, ubicarse, poder proveer para su familia, y entonces la política pasa a un segundo nivel”, planteó.

Sin embargo, en la contienda del 2020 en la que prevaleció Joe Biden, los puertorriqueños en Florida, un estado pendular en términos eleccionarios, fueron esenciales para lograr esa victoria.

Datos como el anterior dan cuenta del papel central que siguen jugando los boricuas en el panorama electoral estadounidense.

Sobre este particular, López considera que para maximizar la participación de los boricuas es necesario que los partidos entiendan el potencial que representan y que impulsen campañas enfocadas en este grupo.

“No ha habido la gestión suficiente de los partidos para explotar el potencial de ese voto. Se habla y se dice mucho, pero sobre el terreno no se ha invertido ni se ha hecho el énfasis suficiente. En la elección del 2020, en la campaña para el Senado de Rick Scott, él hizo una campaña dirigida a los sudamericanos en pleno mundial de fútbol con temas específicos para buscar ese voto. Ahí es que todavía falta de ambos partidos, de saber cómo llegarles y cómo motivarlos a participar”, sostuvo.

“Si tú tienes más de 1 millón de puertorriqueños (en Florida) y son ciudadanos, lo que tienes es que convencerlos”, puntualizó.

En ese sentido, la investigación arrojó que la realidad de la diáspora boricua en EE.UU. no se distancia tanto de la de otras comunidades de migrantes, salvo por el aspecto de la ciudadanía por nacimiento.

“Con Voto Latino 2022, nosotros llevamos hace años cubriendo elecciones, y parte de este proceso que nos va a llevar al 2024 era darle una mirada a los hispanos en general. Primero comenzamos con cubanos, luego hicimos la de los mexicanos en EE.UU. y ahora fuimos con los puertorriqueños. Los puertorriqueños son el segundo grupo más grande de latinos después de los mexicanos con 5 millones 800 mil más los 3 millones 200 mil en la isla. Nueve millones de votantes potenciales con la diferencia de que son ciudadanos. La pregunta siempre ha sido el poder que tiene cada grupo… los mexicanos no tienen la representación que les corresponde por número, los puertorriqueños tampoco…”, comparó López. Los próximos “Docufilms” estarán enfocados en el caso de los centroamericanos y los sudamericanos.

Usted puede acceder a las distintas producciones de Voto Latino a través de la señal de CNN.

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