Condenan a expolicía implicado en la muerte de George Floyd en 2020
El oficial J. Alexander Kueng viene de declararse culpable en octubre de un cargo estatal de complicidad en homicidio involuntario en segundo grado, por lo que fue sentenciado a 3.5 años de prisión
Actualmente Kueng está cumpliendo una sentencia federal por violar los derechos civiles de Floyd. Crédito: Oficina del Alguacil del Condado de Hennepin | Cortesía
Uno de los expolicías de Minneapolis, Minnesota, que estuvo implicado en la muerte George Floyd en mayo de 2020, fue sentenciado este viernes a 3.5 años de cárcel.
El oficial J. Alexander Kueng viene de declararse culpable en octubre de un cargo estatal de complicidad en homicidio involuntario en segundo grado, y a cambio, se le retiró un cargo de complicidad en el asesinato. Actualmente Kueng está cumpliendo una sentencia federal por violar los derechos civiles de Floyd, y tanto la sentencia estatal como federal las cumplirá al mismo tiempo.
Kueng, que ya cumple una sentencia federal por violar los derechos civiles de Floyd, compareció en su audiencia de sentencia por medio de un video desde una prisión federal de Ohio.
A pesar de que la familia de Floyd tenía derecho de hacer declaraciones sobre el impacto de la víctima, ninguno lo hizo, precisó Telemundo Noticias.
En los acontecimientos del 25 de mayo de 2020, Kueng se arrodilló sobre la espalda de Floyd mientras que Derek Chauvin se arrodilló sobre el cuello del afroamericano durante nueve minutos y medio, a pesar de que Floyd le dijo encarecidamente que no podía respirar, pero luego quedó inconsciente.
El caso tuvo notoriedad debido a que un transeúnte grabó el video que se terminó haciendo viral, y provocó protestas en todo el país bajo la denuncia de abuso policial, y especialmente injusticia racial.
Mientras Chauvin y Kueng presionaban a Floyd, el agente Tou Thao, quien también está implicado en el caso, evitó que los transeúntes intervinieran, lo que provocó el despido de los tres oficiales.
En la declaración de culpabilidad de Kueng, admitió haber sostenido el torso de Floyd, y además sabía por su experiencia y entrenamiento que sujetar a una persona esposada boca abajo creaba un riesgo sustancial y que la sujeción de Floyd no era razonable debido a las circunstancias.
Entretanto, Matthew Frank, que dirigió la acusación de la Oficina del Fiscal General de Minnesota, enfatizó en la audiencia que Floyd fue víctima de un crimen, y que la acusación se centró en los tres oficiales.
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