Cocteles mortales: declaran dos homicidios por drogas y robos en bares de Nueva York, incluyendo un joven hispano

Tras varios meses de investigación la medicatura forense de NYC concluyó que Julio Ramírez (25) y John Umberger (33) fueron víctimas de homicidio con tragos envenenados con drogas en bares para luego robarlos

Julio Ramírez, horas antes de morir.

Julio Ramírez, horas antes de morir. Crédito: Cortesía

Tras varios meses de investigación la medicatura forense de Nueva York concluyó que Julio Ramírez (25) y John Umberger (33) fueron víctimas de homicidio durante un aparente patrón de tragos envenenados en bares de Manhattan para luego robar a los clientes.

El forense anunció ayer que Ramírez y Umberger murieron por “intoxicación aguda” al consumir una mezcla de fentanilo, cocaína, etanol y otras drogas en dos bares de Midtown West en abril y mayo de 2022, respectivamente. Ramírez, de origen salvadoreño, vivía en Nueva York y Umberger estaba de visita.

Un portavoz de la Medicatura Forense dijo que fueron víctimas de homicidios causados por “robos facilitados por drogas”. Fallecieron poco después de sufrir sobredosis en los bares que visitaron y unos ladrones no identificados retiraron dinero de las cuentas de ambas víctimas, recordó Daily News.

Ramírez, un residente de Brooklyn empleado como trabajador social, fue encontrado inconsciente en el asiento trasero de un taxi en el Lower East Side de Manhattan la madrugada del 21 de abril después de haber visitado varios locales en Hell’s Kitchen, siendo el último “Ritz Bar and Lounge” en West 46th St.

Umberger, residente de Washington DC y consultor político, fue encontrado muerto el 1 de junio en un apartamento del Upper East Side donde se estaba hospedando, después de visitar noches antes “Q”, un club ubicado en 795 8th Ave, también en Hell’s Kitchen.

Las autoridades inicialmente consideraron la muerte de Umberger como una mera sobredosis de drogas, pero cambiaron de opinión más tarde, obligadas en parte por el descubrimiento de que se había sustraído dinero de sus cuentas.

“Estamos aliviados por las conclusiones del médico forense y su determinación final”, dijo su madre Linda Clary en un comunicado. “Cuando considero lo que la gente trató de decirme el 1 de junio de 2022… esta determinación final es un gran recordatorio del poder de la perseverancia en la búsqueda de la verdad”. También destacó elogios para el detective de la policía de Nueva York Randy Rose: “Él marcó la diferencia”, añadió.

“La seguridad es muy fuerte aquí”, dijo anoche un empleado del “Ritz Bar”. “Es por eso que tenemos todos los letreros en el frente que advierten a las personas sobre carteristas y ladrones. Estamos tomando todas las precauciones. Se trata de mantenernos a salvo unos a otros”.

El mismo patrón se ha repetido en otras zonas de la ciudad. En noviembre NYPD estaba investigando al menos siete muertes recientes en el Bajo Manhattan que al parecer habían tenido como denominador común que las víctimas fueron drogadas por ladrones en las inmediaciones de bares.

“Si esto es un patrón, si esto es un problema de seguridad pública, es muy importante que sigamos hablando de esta historia”, dijo a Pix11 el verano pasado la enfermera Karinina Quimpo, amiga y ex compañera universitaria de Ramírez.

Según Quimpo, después de que la historia de Ramírez comenzó a llamar la atención en la prensa a fines de mayo, recibió mensajes en Instagram de varias personas contando casos de otras víctimas, tanto homosexuales como heterosexuales.

Videos de vigilancia de la madrugada del 21 de abril captaron a Ramírez hablando con tres hombres afuera del “Ritz Bar”, donde se había tomado una selfie a las 2:26 a.m. en aparente buen estado de salud. Luego fue visto caminando libremente a un taxi con ellos.

Supuestamente los otros hombres que subieron al auto con él fueron dejados en diferentes lugares. Ramírez estaba solo en el asiento trasero a las 4:10 a.m. cuando el taxista se acercó a un oficial de policía para decirle que su pasajero no respondía en el vecindario Lower East Side de Manhattan, cerca de las calles Ludlow y Stanton, a 3 millas de distancia del bar. A pesar de los esfuerzos del agente NYPD y de paramédicos por salvarle la vida, Ramírez fue declarado muerto en un hospital cercano a las 4:49 a.m.

Le sacaron miles de dólares de su cuenta bancaria en las horas y días posteriores. Había ahorrado $17,000 dólares, pero sólo dejaron $6. “Eran transferencias de Zelle y Apple Cash”, dijo Carlos Ramírez, su hermano mayor. “Mil dólares, dos mil dólares, y lo hacían constantemente hasta que le vaciaron la cuenta”. El joven había obtenido una doble maestría en Salud Pública y Trabajo Social en 2021.

No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.  

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