Defensa de Dani Alves vuelve a solicitar su libertad provisional y denuncian acciones “abiertamente sexualizadas” de la demandante

El caso del futbolista brasileño, Dani Alves, se ha convertido en uno de los sucesos vinculados al mundo del deporte más llamativos de los últimos años; especialmente porque se encuentra desde hace más de 100 días en la prisión Brians II de Barcelona por presuntamente haber agredido sexualmente a una mujer en la discoteca Sutton de la urbe española.

La defensa del antiguo jugador del FC Barcelona y de los Pumas de la UNAM ha solicitado en dos oportunidades su libertad provisional. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Barcelona no le ha otorgado este beneficio por el alegato de que podría fugarse a su natal Brasil para escapar de la Justicia.

A pesar de los dos rechazos, la defensa del lateral está utilizando algunas incongruencias en el relato de la víctima que podrían demostrar que Alves no abusó en ningún momento de ella y que todo el acto sexual en la discoteca resultó consensuado.

Según el escrito presentado ante la Audiencia Provincial de la Ciudad Condal y revelado por el portal El Mundo, la joven tendría “mil razones distintas para, tras haber realizado sexo con un varón de 40 años en un lavabo, estalle en llanto”.

“Se observa en la denunciante una conducta abiertamente sexualizada, propia de un galanteo sexual en fase de cortejo. No es preciso que entremos en su descripción detallada. Determinados movimientos corporales de la denunciante son concluyentes. Nada parangonable a un pavor por intimidación ambiental, ni nada que permita pensar que quien así se desenvuelve tenga su voluntad y consentimientos alterados por miedo”, agrega el documento.

La defensa detalló que en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad se puede ver como la mujer de 23 años ingresa por su cuenta al baño junto con el futbolista, lo que demuestra que sabía lo que hacía.

“Un llanto que no necesariamente deriva de un acto sexual inconsentido. La denunciante huye hacia adelante y se ve precisada a guionizar, pues trata de justificar por qué y para qué entra en un lavabo con un varón”, destacaron.

Para finalizar, rechazaron el pretexto de fuga presentado por la fiscalía, debido a que Dani Alves pasó gran parte de su vida en Barcelona, ciudad en la que se convirtió en una importante figura dentro del fútbol y en la que vivía junto a su esposa Joana Sanz.

“Su proyecto de vida en Barcelona, la familia siempre quiso que sus hijos recibieran la educación universitaria en España. La terrible situación familiar que ahora viven no ha alterado ese proyecto”, concluyó la defensa.

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