Anciano disparado fatalmente en Queens por sujeto en scooter era padre de seis hijos y se dirigía a orar a una mezquita
Homod Ali Saeidi, la única víctima mortal del pistolero Thomas Abreu, había salido a correr temprano en la mañana y más tarde iba de camino a su mezquita para rezar cuando el criminal le disparó en la espalda en una calle de Queens
El octogenario disparado fatalmente cuando un sujeto que montaba un scooter lo baleó en la espalda el fin de semana era un padre de seis hijos que se dirigía a una mezquita en Queens para orar antes de ser asesinado.
Las autoridades se encargaron de acusar al tirador identificado como Thomas Abreu, de 25 años, con un cargo de homicidio, dos cargos de intento de asesinato y seis cargos de armas por presuntamente dispararle a cuatro personas, incluyendo a Homod Ali Saeidi, de 86 años.
“Mi corazón está roto, mi familia está devastada”, dijo Ahmed Alsaedi, hijo de Saeidi. “No podemos creer que algo así le suceda a un hombre de 86 años. Es terrible.”
Saeidi, quien fue la única víctima mortal perdió la vida a causa de sus heridas, corrió tres o cuatro millas como todas las mañanas. Después se fue al parque local ante de ir a su mezquita, indicó su hijo.
Eso es lo que hacía el anciano cuando el sospechoso abrió fuego mientras rodaba en su scooter y le disparó en la espalda en la acera de Jamaica Avenue.
Algunas fuentes policiales señalaron que Abreu usó una “pistola fantasma” de 9 mm equipada con un cargador extendido.
El criminal condujo su scooter casualmente por Brooklyn y Queens apuntando al azar a las personas que pasaban.
Cuando la policía de Nueva York, ya había baleado a cuatro personas, incluido Saeidi, cuya muerte quedó registrada en cámaras de seguridad.
Alsaedi expresó que su padre había llegado a Estados Unidos desde Yemen en el año 1962 en busca de una mejor vida y nuevas oportunidades. Tras establecerse, trajo a su familia, informó New York Post.
Saeidi trabajó como agricultor, era dueño de tiendas de comestibles e incursionó en bienes raíces antes de jubilarse, explicó su hijo, quien también dijo que su padre regresaría la próxima semana a Yemen para un viaje familiar.
Pero todo lo contrario sucedió, ahora su familia lo enterrará en Spring Valley, Nueva Jersey, tras su funeral en Brooklyn.
“Él amaba a la gente. Le gustaba reír, siempre”, dijo Yahya Alsaidi, de 65 años, pariente del hombre asesinado. “Era una gran persona. Daría a los pobres, siempre daría a los pobres.”
Alsaedi lamentó además que la policía no pudo arrestar al acusado pese a que supuestamente se abrió camino por medio de dos distritos, disparando rondas mientras avanzaba.
“El sistema en este momento necesita ser reevaluado porque el crimen en la ciudad de Nueva York es simplemente increíble”, dijo Alsaedi.
“Todos los días se está deteriorando. Entonces, con suerte, el alcalde, el comisionado o el gobernador harán algo al respecto y tratarán de darle más poder a la policía”, continuó. “Porque en este momento el crimen está subiendo, subiendo, subiendo”.
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