Existe una valiosa herramienta para la jubilación que el 32% de la población desconoce
Quizás puedes ser elegible para obtener un mayor ahorro y ni siquiera te habías dado cuenta
Quizás estás familiarizado con los programas de tu plan 401(k) y las cuentas IRA que son algunos de los mejores instrumentos que te permiten ahorrar dinero para tu jubilación, sin embargo existe otra cuenta que es poco utilizada: la Cuenta de Ahorros para la Salud (HSA).
Aunque no fue diseñada como cuenta de ahorros para la jubilación, cuenta con varias ventajas fiscales que la hacen atractiva. Una encuesta realizada por Charles Schwab en agosto, señala que cerca del 77% de los empleados indicaron que la empresa o su empleador con el que trabajan ofrece una HSA, pero sólo un 45% realmente la utiliza. Si eres parte de ese porcentaje es momento de reconsiderar esa herramienta.
¿Cómo funciona?
Las cuentas de ahorro para la salud son un tipo especial de cuentas diseñadas para ayudar a las personas a cubrir sus gastos médicos. Solo están disponibles para aquellos que cuentan con un seguro médico con un deducible alto o uno con al menos $1,400 dólares para una persona o de $2,800 dólares para una familia.
Algunas compañías llegan a ofrecer una cuenta de ahorro para la salud como beneficios para los empleados aunque podrías abrir una por tu cuenta siempre y cuando tengas un plan de seguro de salud que cumpla con los requisitos.
Tu empleador podrá permitirte diferir una porción de tu pago a su HSA como lo hace con los ahorros para la jubilación. De lo contrario podrás transferir parte de tu dinero a tu cuenta HSA. El proveedor que elijas podrá otorgarte cheques o bien una tarjeta de débito que podrás utilizar para retirar fondos cuando los necesites.
Es importante que si planeas utilizar tu HSA para ahorros de jubilación, deberás buscar un proveedor que te permita invertir los fondos de tu HSA. Tus opciones de inversión variarán dependiendo de tu proveedor, pero muchos te permiten elegir entre una variedad de fondos mutuos y fondos negociados en bolsa (ETFs) o aún acciones individuales.
Invertir en esos fondos podrá ayudarte a aumentar tus ahorros de una manera más rápida de lo que podrías hacerlo si solo dejaras el dinero en una cuenta de ahorros.
Los beneficios de una HSA
Las contribuciones a la HSA reducen tu ingreso del año, al igual que las contribuciones a las IRA tradicionales y a las 401(k).
Si usas el dinero para gastos médicos, dentales o de óptica, no pagarás impuestos sobre él. La palabra clave aquí es “calificado”. Los servicios como la odontología cosmética y la cirugía plástica no cuentan. Pero las cirugías de origen médico y el cuidado dental de rutina sí cuentan.
El beneficio real para los ahorradores de jubilación se pone en marcha a los 65 años. Se te permite retirar los fondos de tu HSA para propósitos no médicos en cualquier momento, pero si eres menor de 65 años, pagarás impuestos por ello más una penalidad del 20%. La penalidad desaparece a los 65 años, aunque todavía deberás impuestos sobre los retiros no médicos. Esto hace que tu HSA se parezca más a una IRA tradicional con el beneficio de que las distribuciones médicas estarán libres de impuestos.
Los retiros obligatorios los podrás tomar de manera anual al cumplir 70 o 72 años. Podrás depositar tu dinero en una HSA tanto tiempo como quieras y retirarlo cuando no lo necesites.
Relacionado: Cómo ahorrar $1 millón de dólares y jubilarte a los 31.
Los límites
A un contribuyente se le permite depositar hasta $3,550 dólares en una HSA si cuentas con un plan de seguro médico individual o hasta $7,100 dólares si aún no cuentas con un plan familiar. Los adultos de 55 años o más pueden contribuir hasta $1,000 dólares más en contribuciones.
Una HSA parece ser un buen lugar para depositar tu dinero extra una vez que hayas obtenido tu 401(k) a través de tu empleador, si ya te ofrece uno o en caso de haber llegado al nivel máximo de tu IRA.
En caso de tener una emergencia médica podrás utilizar los fondos de tu HSA para cubrirla. Si contabas con esos fondos para cubrir algunos gastos en la jubilación, quizás tengas que aportar en el futuro para compensar lo que has retirado.
Las HSAs no están disponibles para todos, pero si tu compañía te ofrece una, vale la pena considerarla, especialmente si estás buscando un lugar donde guardar algunos ahorros extra para tu jubilación. Sólo asegúrate de que entiendes las reglas para que no incurras en gastos adicionales.
-También te podrá interesar:
- Siete cosas que sabemos sobre la propuesta de cheques de estímulo de los republicanos.
- Si recibiste un cheque de estímulo y no puedes pagar el alquiler, inscríbete al programa de los CDC para evitar un desalojo.
- Conseguir que un paquete de Amazon sea entregado desde el cielo está más cerca de convertirse en realidad.