¿Por qué las fresas son tan buenas para tu cerebro y corazón?
Las fresas pueden ayudan a reducir riesgo de ataque cardiaco, Parkinson y demencia
Las fresas y son una baya rica en compuestos químicos llamados antocianinas. La investigación sugiere que las antocianinas tienen varios efectos positivos en el cuerpo. Favorecen la salud de tu cerebro y protegen tu corazón.
Bayas como las fresas y los arándanos pueden proteger tus neuronas, reducir riesgo de Alzheimer y Parkinson y también bajan la presión arterial y hacen que los vasos sanguíneos sean más elásticos.
Pueden reducir un ataque cardiaco
Las antocianinas, puede ayudar a dilatar las arterias, contrarrestar la acumulación de placa y proporcionar otros beneficios cardiovasculares.
Una revisión sistemática y el metanálisis de 19 estudios diferentes encontraron que las personas con la mayor ingesta de antocianinas (flavonoides en las fresas) tenían un 9% menos de probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria y un 8% menos de probabilidades de morir por causas asociadas con enfermedades cardíacas, en comparación con las que tenían la menor consumo.
Comer tres o más porciones de arándanos y fresas a la semana puede ayudar a reducir el riesgo de un ataque cardíaco hasta en un 32%, informaron investigadores en Circulation: Revista de la Asociación Americana del Corazón.
Menor riesgo de Alzheimer y Parkinson
Las fresas ayudan al cerebro a mantenerse saludable de varias maneras.
Primero, el cerebro no está libre del estrés oxidativo, las fresas contienen altos niveles de antioxidantes, y con estos compuestos protegen a las células del daño de los radicales libres dañinos.
Las fresas mejoran la neurotransmisión, que es la forma en que se comunican las neuronas en el cerebro. La Sociedad Química Americana comparte que estos cambios en la señalización pueden prevenir la inflamación en el cerebro que contribuye al daño neuronal y mejorar tanto el control motor como la cognición.
Los hombres y las mujeres que consumen bayas como las fresas con regularidad pueden tener un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. El estudio compartido por la Academia Estadounidense de Neurología revela que las antocianinas pueden tener efectos neuroprotectores.
La vitamina C viene a sumar más poder a las fresas para controlar al estrés oxidativo y favorecer al cerebro. Una taza de fresas frescas te aporta 98 mg de vitamina C y diariamente necesitas 75 mg si eres mujer y 90 mg si eres hombre.
Si necesitas una razón más para comer fresas, estas bayas también te proporcionan fibra, clave para una buena salud intestinal, que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y mantiene el colesterol bajo control.
