Cómo una conductora de FedEx sorprendió a un niño que siempre veía jugar durante su ruta
Los repartidores se encuentran en la época más ocupada pero una de ellas entregó un momento de alegría a un niño de Ohio
Una conductora de FedEx ha estado entregando algo más que paquetes este año después de darse cuenta que un niño, que se encontraba en su ruta, necesitaba un nuevo tablero de baloncesto.
Los repartidores se encuentran en la época más ocupada del año, pero una de ellas se tomó un momento de su día para regalarle un momento de alegría a un niño que vive justo en la ruta de entrega.
Aubrey Robinson es la repartidora de FedEx que ha conducido por la misma ruta desde hace algún tiempo. Según The Washington Post y CBS News, ella estaba haciendo su recorrido cuando pasó por el parque de casas móviles y le llamó la atención un niño al que siempre estaba acostumbrada a ver.
El menor de 11 años a menudo juega baloncesto afuera de su casa, pero ese día, Robinson notó que el tablero de basquetbol era demasiado viejo, estaba oxidado y doblado.
En otras ocasiones la repartidora había visto a sus padres jugando con el niño y dijo que su cara fue una razón suficiente que “derritió su corazón”.
Aunque Aubrey trabaja casi todos los días, sabía que tenía que hacer algo por el chico. En su día de descanso compró un tablero y una pelota nueva y como ella solía jugar basquetbol, dijo que en un tablero tan viejo como ese era difícil conseguir que una pelota entrara por el aro cuando este estaba doblado.
Robinson pasó seis horas armando el nuevo tablero y al terminar pidió prestado el camión de un amigo para entregar el regalo a unas 25 millas de Cincinnati entre la frontera de Indiana y Ohio.
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La sorpresa
Al llegar a la casa del menor no encontró a nadie, así que dejó los regalos y escribió una nota en un recibo de FedEx diciendo que sólo quería que el chico tuviera el mejor tablero para que lo disfrutara con todos sus amigos. Robinson también dejó instrucciones explicando cómo asegurar la base con arena para evitar que el tablero se moviera. Dibujó una carita sonriente y la firmó.
Cuando la familia regresó a su casa en Dayto, Ohio, vio el regalo y Elijah, que es el nombre del niño, se alegró tanto al ver el tablero que lloró. La reacción de Coledo Wheeler, la madre de Elijah, fue similar.
Al día siguiente Wheeler estaba tan conmovida por la amabilidad de Robinson que publicó una nota de agradecimiento y algunas fotos de Elijah con el nuevo tablero en su página de Facebook.
“Todavía hay mucha gente buena en el mundo”, escribió Wheeler. “Gracias, Aubrey. Le alegraste el día a Elías. No puedo esperar a verte pasar, te debo todo un mundo de gracias”.
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